Cantabria apoya la idea de vacunar con una sola dosis «a cuanta más población mejor»

Así lo expresó el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, tras la sesión plenaria, en línea con la postura que ya habían trasladado otras autonomías, como Andalucía, Madrid o Cataluña. «La idea es buena, pero es complicado salirse de lo que marca la ficha técnica. Comparto el objetivo de inmunizar con una dosis a cuanta más población mejor, pero es algo que tiene que estudiar la Comisión de Salud Pública y la Agencia Española del Medicamento», señaló Rodríguez a este periódico.

Menos convencida se vio a la ministra, Carolina Darias, que en la rueda de prensa posterior a la reunión señaló que «es un asunto a considerar», pero «teniendo en cuenta dos aspectos»: primero, que «con la segunda dosis la eficacia de las vacunas está por encima del 80%», mientras que se reduce al 50% si se administra la mitad (hay comunidades que apuntaron que llegaría al 70%), y «es importante proteger en su mayor amplitud a los más vulnerables» –recalcó–; y segundo, que «en este trimestre del año el incremento esperado de dosis multiplicará por 3,5 la cantidad recibida hasta ahora». Frente a los 10 millones de dosis repartidas desde diciembre, España cuenta con disponer de 38 millones de abril a junio, sin contar la inyección anunciada ayer por la Comisión Europea, con el adelanto negociado con Pfizer, que calculó que supondrá «otros 4 o 5 millones de dosis más» en este mismo periodo. Una noticia que celebró la ministra, que no hizo ninguna alusión a la rotura de stock de esta semana de AstraZeneca y restó importancia al impacto de la paralización de la vacuna de Janssen justo en pleno arranque. Lo enmarcó dentro del proceso habitual de control y evaluación de riesgo, ya conocido por la experiencia con AstraZeneca, y subrayó que se mantiene el compromiso de tener al 70% de la población vacunada a finales de agosto, un objetivo «reforzado» ayer con la ampliación de dosis de Pfizer.

Sobre la «probable» reactivación de Janssen, después de suspenderse el martes tras la aparición de seis trombos sanguíneos severos en Estados Unidos, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) se pronunciará la semana que viene. «La EMA investiga todos los casos detectados y decidirá si es necesaria una acción reglamentaria», declaró el regulador. «En tanto su examen está en marcha, la Agencia sigue opinando que las ventajas de la vacuna para la prevención del covid-19 superan a los riesgos de efectos secundarios. Unas ventajas que cuantificó la inmunóloga y epidemióloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Margarita del Val, quien señaló que el riesgo tras ponerse la vacuna contra el covid es «1.000 veces inferior» al de pasar la enfermedad. «La elección ahora mismo es o me acabo infectando antes o después, algo inescapable, o me vacuno», defendió.

A la espera de la decisión de la EMA, Francia informó que seguía adelante con su plan de aplicar la vacuna a mayores de 55 años y que había comenzado a distribuir las dosis a médicos y farmacias.

En su intervención, Darias reconoció su «emoción» por el impulso dado en las últimas semanas a la campaña, sumando «8,2 millones los españoles que ya han recibido al menos una dosis». «Las vacunas son seguras, eficaces, salvan vidas y son la herramienta más potente para la recuperación económica», insistió. Pero no aclaró qué pasará con las segundas dosis pendientes de AstraZeneca. «Estamos trabajando intensamente con el Instituto de Salud Carlos III, la Agencia Española del Medicamento y la comunidad científica para buscar la mejor solución», que espera poder anunciar «en breves días».

Desde la semana pasada, sólo se está inoculando la fórmula de Oxford por encima de los 60 años, adaptándose a las últimas indicaciones del Ministerio. En Cantabria hay 21.690 personas por debajo de esa edad, principalmente de colectivos esenciales, que fueron vacunados antes de modificarse la diana poblacional del suero inglés, que en su fase inicial estaba limitada a los menores de 55 años. Hasta la fecha, y mientras no se modifique la última edad marcada para recibir el pinchazo de AstraZeneca –de 60 a 69 años– (la ministra aclaró ayer que «no se esperan cambios, porque es en este grupo donde se maximizan los beneficios»), se habían barajado dos opciones: no completar la vacuna, es decir, dejarla en una sola dosis (según la ficha técnica, la segunda se debería poner a los tres meses de la primera); o aplicar la segunda de otra vacuna con la que sea compatible.

Todo ello en una jornada en la que Dinamarca anunció que prescinde definitivamente de AstraZeneca en su campaña de inmunización, convirtiéndose en el primer país europeo en hacerlo, a pesar de las autorizaciones del regulador continental y de la OMS para seguir utilizándola. Aunque el contexto en el que da ese paso está lejos del que se vive en España, puesto que «en Dinamarca la mayor parte de la población en riesgo ya ha sido vacunada y la epidemia está bajo control», como destacaron desde su departamento de Salud.