Sanidad suprime del plan antitabaco la prohibición de fumar en las terrazas

En todo caso, como dejó claro el consejero de Salud, César Pascual, «si el Ministerio lo aprueba nosotros como comunidad autónoma lo acataremos, no nos vamos a enfrentar ni a poner en rebelión ni en rebeldía», porque reconocía que hay consenso en el 95% de las medidas que recoge el documento, como regular los vapeadores e incrementar el impuesto al tabaco. Ahora, tras suprimir el punto de «mayor discrepancia», poco impedimento habrá ya para que el plan salga adelante. No obstante, queda pendiente la otra reivindicación sobre la que hacen hincapié los responsables autonómicos en materia sanitaria, la financiación del plan antitabaco. Como subrayó Buruaga, «falta una memoria económica y fondos suficientes para poder incluir con eficacia» esas nuevas medidas. «Asistimos a esa fórmula ya clásica y tradicional por parte del Gobierno de la nación que es 'Yo decido y yo planifico, y tú pagas'». A su juicio, es «bastante más eficaz» establecer una política para incentivar, e incluso distinguir con certificados de calidad los espacios sin humo, que prohibir.

Después de que la que la Comisión de Salud Pública «no llegara a ningún acuerdo» el miércoles, el Ministerio dio un plazo de 12 horas a las comunidades autónomas para adherirse al documento, lo que es «una novedad», comodestacó Pascual. «No entendemos qué es esto de la adhesión, no tiene sentido la adhesión parcial de cumplir una parte del plan y la otra no. No nos parece serio, creemos que si se hace un plan tiene que ser con todas las consecuencias y con el consenso de las comunidades y no deprisa y corriendo y modificando los documentos como se están modificando permanentemente» (solo este jueves han llegado dos versiones distintas a lo largo de la mañana).

Además del rechazo a la prohibición de fumar en las terrazas, desde la Consejería se han remitido una lista de alegaciones al borrador del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027, en la que se pide mayor precisión a la hora de definir los 'espacios sin humo' –«Es necesario especificar concretamente de qué espacios estamos hablando»– así como «una descripción de las medidas previstas para conseguir reducir la exposición a las emisiones de tabaco y productos relacionados en espacios privados, al considerar insuficientes las incluidas en el documento».

El equipo de Pascual plantea aprobar beneficios fiscales para los empresarios de hostelería que creen espacios sin humo en sus terrazas, incentivando así el cambio de mentalidad de manera paulatina, de forma que el mensaje vaya calando en la sociedad y sea la ciudadanía la que elija en qué espacios quiere estar.

Otra de las sugerencias trasladadas al Ministerio es la creación de distintivos de calidad, que diferencien a aquellas empresas que elijan «no fumar» en sus instalaciones de manera voluntaria o que promocionen determinados espacios naturales como alternativa. En resumen, se apuesta «por la voluntariedad y la autorregulación en la extensión de los espacios sin humo, frente a una prohibición generalizada e indiscriminada». Entienden desde la Consejería que cualquier medida que se implante desde el consenso y con el apoyo de cada colectivo será mejor aceptada y cumplida.

En paralelo, plantea realizar campañas de información y concienciación, partiendo de la base de que «si la ciudadanía no conoce la motivación de la regulación es menos probable que la cumpla». Además, en las alegaciones presentadas por Cantabria se incide también en la necesidad de que «este Plan Integral tenga una memoria económica y un respaldo presupuestario si verdaderamente aspira a ser una herramienta eficaz y transformadora». El equipo de Pascual recuerda que continúan pendientes temas como la revisión de los criterios de financiación, cuestionados por los profesionales sanitarios y las sociedades científicas, o la inclusión de la terapia sustitutiva de nicotina en la financiación pública por el Sistema Nacional de Salud, lo que completaría la oferta de propuestas consideradas de primera línea en cesación tabáquica.

En cuanto a los Dispositivos Susceptibles de Liberación de Nicotina, más conocidos como vapeadores, la Consejería expresa su preocupación por la problemática de consumo juvenil y, sobre todo, por la baja percepción de riesgo en cuanto al uso recreativo de estos productos. Es por eso que en el último trimestre de 2023 se lanzó una campaña de sensibilización y concienciación a nivel comunitario, bajo el lema 'Vapear no es la solución, es parte del problema', con el objetivo de transmitir información verídica y contrastada y aclarar los principales mitos.

Para avanzar en esta línea, se pide al Ministerio «medidas concretas y específicas a adoptar para prevenir que esta modalidad se convierta en la puerta de entrada para el consumo de tabaco en la infancia y la juventud», así como «las vías concretas de investigación a desarrollar, dado que a pesar de que hay evidencias de la toxicidad de estos productos y que es muy cuestionada por los estudios y revisiones su utilidad para dejar de fumar, la opinión pública sigue teniendo dudas».