«Cantabria se arrepentirá durante mucho tiempo si deja pasar el proyecto de La Pasiega»

-Explíquele al cántabro medio por qué es tan importante La Pasiega. ¿Por qué no es un polígono industrial al uso?

-Es un polígono industrial, pero con muchas más connotaciones. Lo que tiene La Pasiega es una relación directa con el Puerto de Santander, que en un momento dado decidió que no quería rellenar más la bahía, pero que no quería dejar de crecer. Es un lugar que está a 12 kilómetros de Santander, comunicado con una vía con muchas posibilidades de interacción por carretera y ferrocarril. Esto va a suponer un plus en cuanto a la rapidez de movimiento. Y hoy rapidez es ahorro y economía. El proyecto llega en el mejor momento. Si no lo llevásemos a efecto, más adelante nos arrepentiríamos. Vivimos en un mundo muy competitivo y si no lo hacemos nosotros lo harán los vecinos.

-Se han generado grandes expectativas y han prometido la llegada de grandes empresas internacionales. Hay a quien le puede sonar al cuento de la lechera.

-Entendemos que una cosa es definir ahora el proyecto de La Pasiega y otra es urbanizarla. Lo segundo sí lo haremos en fases en función de la demanda de suelo y de la llegada de interesados. Si nos ponemos en marcha y llega una gran empresa que quiere ocupar más de lo urbanizado, estupendo, porque pondríamos en marcha una segunda fase.

-¿Esos interesados tienen ya nombre propio?

-Es difícil que una empresa haga una propuesta cuando no hay algo tangible. Hay quien ha podido preguntar, llamar a la puerta... pero todavía es pronto. Hay un ambiente positivo y, sobre todo, hay una necesidad de espacios. Logísticamente, Cantabria es un lugar estratégico porque estamos muy bien situados: en el centro de la cornisa Cantábrica, al lado del principal foco de actividad que es el País Vasco y tenemos la conexión con la Meseta, que es la conexión con Madrid. Los activos hay que intentar aprovecharlos todos, y ese es uno de nuestros mayores. Es una materia prima geográfica que deberíamos explotar.

-Este verano el consejero de Industria dijo que, aunque su entrada en funcionamiento sería gradual, las primeras empresas llegarían en 2021, ¿lo ve posible?

-No seré yo quien corrija al consejero (ríe). Nosotros ahora mismo ya hemos trasladado a Ordenación del Territorio el documento inicial y necesita unos informes sectoriales. A partir de ahí nos darán el documento de síntesis para que podamos redactar el proyecto de urbanización. Nuestros plazos los conocemos, pero también depende de terceros.

-De las tres opciones que hay sobre la mesa para su construcción, ¿cuál ve con mejores ojos?

-Hay que ver ese documento y con eso tomaremos las decisiones. Intentaremos que sea la que genere mayor consenso de los cántabros.

-El coste estimado del proyecto es de 100 millones de euros ¿Tienen ya totalmente garantizado el compromiso del Estado?

-Lo que tiene que hacer el Estado es llevar a cabo las actuaciones previstas, que son la duplicación de la vía Torrelavega-Santander y la estación de clasificación en La Pasiega, la parte de las conexiones. La tramitación y urbanización depende de nosotros.

-Entiendo que si la contribución nacional no es la esperada o se retrasa, Cantabria no se echará atrás teniendo en cuenta ese carácter estratégico.

-Hay una decisión política clara a todos los niveles del Gobierno de Cantabria. Se pondrán todos los medios necesarios.

-¿Esta gran superficie frenará la demanda de suelo industrial en el resto de la región o es compatible?

-Es compatible. Cantabria no sólo es el arco de la Bahía. Ahora mismo tenemos dos obras en ejecución en Castro Urdiales y Val de San Vicente. Los dos extremos de la región. Estamos teniendo muy buena respuesta en ambos. Una vez en construcción, las empresas preguntan. Antes es muy complicado que se interesen.

-Otros polígonos sí están teniendo problemas para completarse. ¿Ha habido falta de planificación en el pasado? ¿Es difícil explicar a los alcaldes que su municipio no requiere un polígono?

-Es cierto que muchos ayuntamientos quieren tener uno y también que Cantabria, salvo zonas más aisladas, tiene un potencial industrial mayor que la media de España. Y más fuera de Santander que en Santander. En cualquier municipio bien comunicado hay polígonos industriales. En cualquier caso, nosotros intentamos racionalizarlo.

-En el pasado hubo un polémico proyecto de polígono industrial en Liébana. ¿Aquello está totalmente descartado?

-Ahora no tenemos actividad ninguna propuesta en la comarca.

-Hay partidos que dicen que La Pasiega será un polígono más y que sería más eficaz en Campoo.

-Bueno, yo entiendo que La Pasiega está bien donde está para cumplir con esa función de puerto seco. Pero Campoo sí es importante. Estamos viendo la situación del polígono industrial que tiene allí el Estado. Nosotros estaríamos dispuestos a que nos lo cediera para crear un proyecto distinto. Reinosa tiene el problema de la competencia del polígono de Aguilar. Es nuevo y con unos precios bajos. Lo que necesita es hacer frente a esa competencia con una política de oferta un poco más agresiva. Lo que ocurre es que hablar con Madrid es muy complicado, y más en estos tiempos inestables. Pero la consejería lo está tratando.

-De Sicán salió un proyecto de tren rápido a Bilbao que encajaría con el proyecto que ha encargado del Ministerio.

-Lo que presentamos al Ministerio y a la opinión pública fue la necesidad de esa conexión, y que lo lógico es que pase por la costa, donde están los ámbitos urbanos. Que fuera por el interior no tendría sentido. Ese ferrocarril es una necesidad absoluta para la zona oriental, pero para toda Cantabria. ¿Qué es más costoso? No cabe duda, pero en Guipúzcoa algunos tramos se están haciendo con un 75% de túneles y nadie se echa las manos a la cabeza.

-Fomento ya encargó el estudio. ¿Ese proyecto ya es irreversible?

-Eso no se sabe, pero Fomento debería hacer caso a la opinión de los cántabros.

-Sicán sí tiene voz en la ampliación del Pctcan.

-Nosotros ofrecemos colaboración. Lo primero es conocer la opinión de Santander. Hemos tenido un contacto y habrá más. Nosotros entendemos que de ahí debería salir algo que no será exactamente la ampliación del parque científico, sino un ámbito empresarial al otro lado de la autovía.

-A principios de legislatura se daba por hecho que usted saltaría de Sicán a Sodercán. ¿Qué pasó?

-Eso lo leí en el periódico. Yo estoy encantado aquí y encantado de cómo se resolvió aquel asunto. Imagino que como hubo algunos cambios de la estructura, también se pensó en reorganizar el equipo. Creo que se ha tomado la mejor decisión.

-La oposición asegura que el concurso público para nombrar a la dirección de las empresas públicas, incluida esta, fue un paripé.

-Conocen mi currículum. Quien tenga alguna duda que me pregunte.

-El Gobierno ha bajado un 20% las tasas del puerto de Laredo, un proyecto en el que participó, por falta de demanda de amarres. Con perspectiva, ¿cree que se hizo algo mal?

-El puerto de Laredo no sólo es deportivo, también pesquero, algo que olvidan los políticos en Santander. La Cofradía de Laredo, que facturaba muy poco, está facturando ahora 10 millones al año. Eso da una idea de si ese puerto ha traído o no una mejoría económica. Lo que ocurrió con el deportivo es que tuvo la mala suerte de arrancar cuando comenzó la crisis y ha sufrido eso. Pero poco a poco sigue creciendo.