Cantabria: Entre el azul y el verde, algo rojo

La ganancias del PP volvieron a pintar de azul buena parte del mapa municipal en el que el rojo perdió la fuerza que llegó a alcanzar en los pasados comicios. La pérdida de apoyos del Partido Socialista ha sido significativa, especialmente cuando el pasado abril había logrado lo que parecía imposible. Después de 26 años como segunda fuerza política, los socialistas ganaron las elecciones y recuperaron la hegemonía en muchos de los municipios en los que hacía décadas que no lo hacían. La noche del 28 de abril la bandera roja se izó en 39 de los 102 municipios cántabros; hoy solo quince han amanecido envueltos en la bandera del puño y la rosa. En abril, los 87.000 votos obtenidos los convirtieron en los grandes vencedores de la noche; ayer, los 75.430 apoyos conseguidos (el 23,2%) volvieron a relegar al partido que lidera Pedro Sánchez a la segunda posición aunque les permitieran mantener algunos de sus bastiones más importantes, Torrelavega, Castro Urdiales, Cabezón de la Sal o El Astillero entre los más importantes.

Los otros grandes vencedores de la noche fueron los regionalistas que han visto cómo sus siglas lograban la victoria en 31 municipios; muy lejos de los 17 en los que hace seis meses ondeaba su bandera. 68.580 votos que les llevaron a ganar en municipios como Laredo, en donde por primera vez han desbancado a los grandes partidos nacionales. En Castro Urdiales, en donde los socialistas ganaron a pesar de cosechar menos apoyos que la última convocatoria electoral, los regionalistas pasaron de 1.700 a 2.300 votos. También en Piélagos el partido que preside Miguel Ángel Revilla se convirtió en la segunda formación tras los Populares. Hoy el mapa de Cantabria sigue siendo tricolor, pero el rojo pierde su recién estrenada fuerza y el azul y el verde recobran intensidad.