Cantabria completa su oferta de plazas MIR en un año con récord de vacantes en España

«Este resultado supone un reconocimiento al trabajo de la unidad docente de Atención Primaria. Los residentes se informan antes de elegir destino y el hecho de que hayan escogido tanto Cantabria refrenda la confianza en ese trabajo», indica en declaraciones a este periódico, convencido también de que en esa decisión tiene mucho que ver que «la situación de la Atención Primaria aquí está mucho mejor que en otras comunidades, con una presión laboral controlada y sin las demoras que hay en otros sitios. Seguramente, podemos funcionar mejor, pero tenemos una plantilla bien dimensionada (con pocas plazas fijas sin cubrir, aunque nuestras dificultades surgen en momentos de vacaciones, permisos y bajas por falta de sustitutos) y sin cupos excesivos de pacientes». Pero, más allá de mejoras de futuro, «como mayor autonomía de gestión de la Atención Primaria y centrar el objetivo en indicadores de resultados en salud, y no tanto en accesibilidad», Carretero destaca «el buen ambiente» y «la seriedad en el proceso formativo», factores que a su juicio han pesado a la hora de elegir.

Junto a Cantabria, solo hay otras tres autonomías que pueden presumir de haber completado su oferta MIR: Canarias, Comunidad Valenciana y Madrid, más la ciudad autónoma de Melilla. El resto se reparten las vacantes, sobre todo de Medicina de Familia, que es el grueso, aunque también han quedado libres dos de Medicina del Trabajo (en Andalucía y Castilla y León) y doce de Medicina Preventiva y Salud Pública (en Andalucía, Comunidad Valenciana, Navarra, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Ceuta), las últimas especialidades que se adjudicaron en el SCS el viernes por la mañana. Ese mismo día, ya en las últimas horas del proceso, se atribuyeron las seis plazas disponibles de Medicina de Familia, una en Torrelavega y cinco en Laredo. Salvadas casi por la campana. Pero el balance nacional, una vez superada la ronda de elección, resultó peor que nunca. Casi una de cada cinco plazas de Medicina de Familia quedaron desiertas, siendo las comunidades más afectadas Cataluña (98 vacantes), Castilla y León (81), Andalucía (64), Galicia (63) y Extremadura (61). Una situación que obligó al Ministerio de Sanidad a plantear un segundo llamamiento (desde ayer hasta el miércoles) para intentar cubrir esas plazas que no ha escogido nadie, ampliando al 10% el cupo para extracomunitarios.

El proceso de asignación de plazas en Cantabria se estrenó cuando apenas llevaba una hora abierto. El Hospital Valdecilla atrajo a la número 18 de una lista con 11.755 aspirantes, que eligió Dermatología, y el primer día agotó las tres plazas de Cardiología. Cirugía Plástica, Anestesiología, Oftalmología, Traumatología o Radiodiagnóstico también se ocuparon rápido. De los mil mejores MIR, 16 eligieron como destino Valdecilla. Al inicio de la segunda semana de elección, después de haber pasado el turno de más de 7.000 aspirantes, aún quedaban 32 vacantes, 9 de ámbito hospitalario y 23 de Medicina de Familia, la especialidad que siempre se queda a la cola de las preferencias. Y esta vez iba camino de repetirse la historia. Aunque el penúltimo día llegó el tirón que faltaba y se adjudicaron diez plazas de Familia, las dos que hasta esa fecha estaban disponibles en Santander (la oferta completa son 20), una en Laredo (tiene siete en total) y siete en Torrelavega, de las 10 ofertadas. Al día siguiente, las 37 ya estaban ocupadas, además de las dos que restaban en Valdecilla. Así, las 129 plazas MIR del SCS, incluidas cuatro en servicios de Sierrallana (Digestivo, Medicina Interna, Cirugía General y Traumatología), quedaban asignadas.

Héctor Alonso, jefe de estudios de Valdecilla, coincide con el gerente en que es «una buena noticia que al final se hayan ocupado todas las plazas de Cantabria, lo que demuestra que la formación aquí es la adecuada y que la gente confía en nosotros. Para nosotros, que el número 18 de la lista eligiera Valdecilla es un orgullo».

Y mientras unos cuentan los días para empezar su residencia -se incorporan el 6 de mayo-, otros ven más cerca el final de su residencia, que esta vez será en septiembre (en lugar de mayo) por el retraso derivado del confinamiento. El propio Carretero sabe que están en un momento decisivo para retenerlos y que se integren en la plantilla del SCS: «Vamos a hacer lo posible para que se queden. Intentaremos que la oferta sea atractiva», declara.

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