Cantabria constató la presencia de 23 manadas de lobos en 2023 que mataron a 2.764 animales

En lo que va de este año, hasta el mes de julio, el lobo ha atacado, al menos, en 1.308 ocasiones, que son los expedientes abiertos por Ganadería y que se han traducido en un gasto en indemnizaciones de 680.000 euros. «Estos números demuestran que hay un aumento exponencial del número de manadas, ataques y daños en la región», afirma rotundo Palencia.

El consejero y, por extensión, el Gobierno regional están muy enfadados con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, que la semana pasada durante una visita a Asturias dejó entrever que el lobo seguirá siendo especie protegida más allá del año que viene, que es cuando el Ministerio analizará los censos nacionales para decidir si sigue incluyéndolo en Lespre hasta 2031. «Los datos que tenemos hasta ahora no apuntan grandes variaciones», aseguró Morán, aunque a la vez apuntó que «avanzar cuál puede ser el resultado final, podría ser un tanto temerario».

No es la primera vez que Ganadería discrepa de la postura defendida por Madrid. El secretario de Medio Ambiente aseguró en marzo que sólo Galicia y País Vasco habían enviado los datos a tiempo; y que, por tanto, ni Cantabria ni Castilla y León lo habían hecho. «Es inaceptable y no se ajusta a la realidad que el Ministerio diga que no hemos enviado el censo actualizado, como nos pidieron. Remitimos los datos en tiempo y forma el 2 de abril y tenemos documentación que nos confirma su recepción», añade. «Seguir incluyendo al lobo en el Lespre es una decisión política, no basada en los números que enviamos las comunidades autónomas afectadas», subraya.

El citado informe, al que ha tenido acceso este periódico, recoge que el lobo mató el año pasado a 952 caballos, 897 ovejas, 717 vacas, 161 cabras, 33 asnos y 4 perros mastines. Hasta 44 municipios registraron agresiones. El que más ataques sufrió fue Hermandad de Campoo de Suso (363), seguido de Campoo de Enmedio (206), Cabuérniga (94), Camaleño y Campoo de Yuso (ambos, 83), Polaciones (82) y Luena (69). En cuanto al número de animales muertos, la lista la encabezaron Hermandad de Campoo de Suso (367), Campoo de Enmedio (219), Camaleño (140), Cabuérniga (95), Polaciones (90) y Campoo de Yuso (85).

El documento también hace especial hincapié en la distribución del número de manadas, pues resultan llamativos algunos movimientos de estas hasta zonas cercanas a municipios costeros como Val de San Vicente o Laredo procedentes, respectivamente, de Herrerías y Guriezo.

Ante esta situación, la estrategia del Gobierno regional pasa por una reunión a mediados de este mes de los técnicos de Cantabria, Asturias, Galicia y Castilla y León para debatir y unificar la manera en la que enviar los datos de los censos al Ministerio para la Transición Ecológica. Después está previsto que lo hagan los consejeros del ramo para elaborar una estrategia conjunta.

Por último, también trabajan para conseguir que el departamento que dirige Teresa Ribera celebre una conferencia sectorial específica sobre el lobo, para lo que necesitan antes la aprobación del resto de comunidades. «Lo hacemos porque la situación actual en la que nos encontramos es un despropósito, no es el camino a seguir. Vamos a defender a los ganaderos y sus intereses para que se hable de una vez por todas de realidades, se analicen los censos reales y se tomen las decisiones adecuadas», concluye Palencia.