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Cantabria es la cuarta comunidad autónoma donde más han caído los nacimientos en los cuatro primeros meses del año. En concreto, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), de enero a abril de 2023 se registraron un total de 967 ... nacimientos en la región. Este dato supone un descenso del 4,67% si se compara con el mismo periodo de 2022 y sitúa a Cantabria casi tres puntos por debajo de la media nacional, sólo superada por las cifras de Asturias, con una caída de un 7,6%, por la Región de Murcia (-6,75%) y por Navarra (-7,3%). Por otro lado, 231 nacimientos tuvieron lugar durante el cuarto mes del año, el último analizado. Es decir, hasta un 9% menos en comparación con abril de 2022.
No obstante, los números del INE también permiten echar la vista más atrás y hacer otras comparaciones con, por ejemplo, 2019 (el último año antes de la crisis sanitaria del covid). Así, si se tienen en cuenta los cuatro primeros meses, la conclusión es que los nacimientos han caído en Cantabria un 17,4%. Pasando de los 1.171 de hace cuatro años a los 967 actuales. Esto es, un descenso siete puntos más acusado que la media nacional, que se sitúa en un -11%. En este caso, se trata del retroceso más notorio entre todas las comunidad autónomas tras los de Navarra (-17,6%) y La Rioja (-17,5%).
El INE también también reparte los nacimientos según las edades de las mujeres que dan a luz. De ahí se extrae que, del total de abril de 2023, la franja que comprende a las mujeres que tienen entre 40 y 44 años es la más popular y acumula 81 de los 231 alumbramientos en la región. Es decir, el 35% del total mensual. Lo que confirma que las mujeres son madres con cada vez más edad. Ese grupo está seguido del de los 35 a 39 años, con 77 partos. Y hay otro dato. Las jóvenes que tienen entre 25 y 29 años suman apenas dos nacimientos más que la franja de los 45 a 49 años, con 21 y 19, respectivamente.
En cuanto a las defunciones, Cantabria es la comunidad donde más han caído hasta la semana del 22 al 28 de mayo: un -11,17%, frente al 3,3% de media nacional, según datos también del INE. Así, durante las primeras 21 semanas del año, en la región se contabilizaron 2.671 defunciones, de las cuales 106 se produjeron en los últimos siete días. Esto supone un 9,4% menos que en 2022, cuando se contabilizaron 117 muertes.
Sin embargo, los fallecimientos han aumentado si se compara con el mismo periodo de 2019, antes de la pandemia. En concreto, un 1,25%. Aunque ese incremento es inferior al de la media del país, que registra un 2,7%. Y es el cuarto más moderado, solo superior a los de Murcia (1%), Extremadura (0,74%) y La Rioja (0,27%).
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