Secciones
Servicios
Destacamos
El exconsejero de Medio Rural, Guillermo Blanco (PRC), solía decir que el problema del lobo en Cantabria no se resolvería hasta que Teresa Ribera dejara el Ministerio para la Transición Ecológica. El regionalista le echaba en cara su cerrazón en proteger la especie -fue ella ... la que la incluyó en la lista de especies protegidas (Lespre) que prohíbe su caza- sin atender al crecimiento del número de ejemplares ni a los daños que producen en las ganaderías. Ahora que la vicepresidenta dejará el Gobierno central y cambiará su despacho en Madrid por otro en Bruselas como número dos de la Comisión Europea, Cantabria da por hecho de que el conflicto está más cerca de resolverse. Casualmente, al mismo tiempo que Ribera sale del Ministerio, pero por un motivo distinto. Porque aunque el criterio nacional no ha cambiado, el Ejecutivo regional ha hecho los deberes y ha elaborado el censo de lobos, una condición que Transición Ecológica señalaba como imprescindible para atender las peticiones de extracción de lobos de Cantabria y del resto de comunidades autónomas loberas.
«Doy por hecho que sí vamos a tener el permiso. Cumplimos los requisitos que ellos mismos nos establecen», ha señalado este martes la consejera de Ganadería, María Jesús Susinos, antes de reunir a los integrantes de la Mesa del Lobo, a los que les ha confirmado que su departamento volverá a emitir órdenes de extracción, como ya hizo en su momento Blanco durante la etapa del bipartito. Esta vez, tras la reunión de Susinos con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, la popular no tiene dudas de que la respuesta del Ministerio será positiva, al contrario de lo que ocurrió en el pasado.
Susinos no ha sido capaz de establecer un calendario concreto, pero ha señalado que ese censo oficial -habla de 23 manadas y cerca de 200 lobos, las cifras que ya se manejaban extraoficialmente- ya está elaborado y será remitido a Madrid en el mes de diciembre. A partir de ahí, se emitirán las órdenes apelando a una de las excepciones que incluye la normativa nacional. Aunque la ley prohíbe la caza, sí recoge un «resquicio mínimo» por el que se permiten determinadas extracciones de «ejemplares concretos que hayan causado daños perfectamente documentados». En el documento, para no ser tumbado por los técnicos del Ministerio, debe figurar la comarca concreta en la que se actuará y los daños provocados por los ejemplares en ese espacio.
Para que se active este mecanismo excepcional se requieren, a juicio del Ministerio para la Transición Ecológica, condiciones mucho más exigentes que las que alegó la comunidad autónoma en el pasado. Por ejemplo, que se pueda justificar que esos daños se han producido a pesar de haber adoptado el ganadero todas las medidas preventivas posibles y cuando no quede otra solución. Las órdenes de Blanco sí cumplían, en cambio, otro de los requisitos: que la petición de las batidas se realice a instancias de los ayuntamientos afectados directamente por los ataques. En caso de un 'ok' de Madrid, las extracciones se harían en vivo y los animales se trasladarían a otro lugar.
«Es necesario hacer un control poblacional. Las cifras lo dicen todo», insiste Susinos, que recuerda que el número de manadas ha crecido un 92% desde el último censo, elaborado en 2014. El actual se ha actualizado analizando los daños producidos en el ganado, la mortalidad de la especie, los informes de los guardas forestales, la información que aporta la red de fototrampeo de fauna salvaje que tiene sobre el terreno el Gobierno de Cantabria, las estimaciones anuales y los estudios genéticos y sanitarios. En él también se concreta que el lobo está presente en 4.082 kilómetros cuadrados, el 80% de la superficie de la comunidad, y que 9 de las 23 manadas son compartidas con provincias limítrofes.
La consejera, que tomó posesión hace dos meses, aseguró que convocar la Mesa del Lobo era algo «totalmente necesario y urgente», ya que no se reunía desde mayo de 2017. Sus integrantes han tomado la decisión de reactivar este órgano y fijar una periodicidad para sus encuentros.
La reunión de la consejera con representantes de los ganaderos, técnicos y colectivos ecologistas también sirvió para explicar las líneas maestras del que será el nuevo Plan del Lobo, que actualizará el que existía desde 2019 con el nuevo marco jurídico y biológico que ha establecido el Ministerio, prohibiendo las extracciones salvo en excepciones muy tasadas. Como novedad, este nuevo plan también será compatible de la ganadería extensiva y fijará los mecanismos para realizar controles de acuerdo a esas excepciones.
Susinos también anunció que está preparando el decreto que aumentará el número de municipios que están en la lista de vulnerables a los ataques del lobo, lo que permite a los ganaderos de estos lugares optar a las ayudas. Desde el PRC, lamentan el retraso de este decreto, que «ya estaba redactado» cuando Blanco dejó la Consejería.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.