Cantabria defiende que el curso se retome de forma presencial el 10 de enero como está previsto

¿Qué hacer? Salvo sorpresa, las autonomías van a plantear que la educación en colegios e institutos se retome en tiempo y forma, de manera presencial y, claro está, con las medidas anticovid. Piden, eso sí, coordinación. El Ministerio de Pilar Alegría también aboga, a tenor de las cifras de aulas confinadas, por reanudar el curso con la normalidad que permite el covid. Por el momento, solo Madrid ha deslizado la posibilidad de aplicar un modelo semipresencial.

Cantabria se alinea con la mayoría. La postura es «clara» y pasa por defender «una total presencialidad, manteniendo las medidas de prevención del covid», esto es, «grupos burbuja en Infantil y Primaria, mascarilla desde los 6 años y ventilación cruzada, entre otras». Así lo planteará la consejera de Educación y FP, Marina Lombó, en la reunión del día 4. Si bien la decisión última depende de las autoridades sanitarias -en Cantabria, la Consejería de Sanidad no ha adelantando su posición-, Educación defiende la enseñanza presencial por «imprescindible». Lombó está además «convencida» de que las autonomías «volverán abogar de forma absolutamente mayoritaria por una total presencialidad para todas las etapas y niveles».

Hay un matiz importante para consejera en el escenario actual. «Me cuesta entender que se ponga el foco siempre en el ámbito educativo, que es el que tiene protocolos más estrictos, y en los centros, que son de los espacios más controlados». Si las vidas y rutinas de niños y jóvenes son de las más afectadas por la pandemia, Lombó no ve justo que uno de los escasos ámbitos que se cuestione sea el educativo, «donde familias, alumnos y personal de los centros llevan casi dos años haciendo las cosas muy bien». «La Educación es un servicio esencial, la educación no presencial produce un impacto negativo en todo el alumnado, más acusado además en los más vulnerables», sostiene. Y añade que es «totalmente incongruente» que un escenario de escasas restricciones se «vuelva la vista, una vez más, a los más pequeños y a su derecho a la Educación».

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Cantabria, recuerda la consejera, cuenta ya con protocolos estrictos y mantendrá el refuerzo docente hasta el final de curso. Además, y pese al impacto «clarísimo» de la variante ómicron en la sociedad y en las escuelas, el avance de la vacunación -tanto la de los niños de 5 a 12 años, como la de refuerzo de los docentes- es clave para considerar al centro educatico como uno de los lugares más seguros hoy en día.