Cantabria dejará de ingresar 19,7 millones al año con la eliminación del impuesto de Patrimonio

La cuantía corresponde al ejercicio de 2021 (el último cerrado) pero la previsión que hizo el anterior equipo de la Consejería, capitaneado por la socialista Ana Belén Álvarez, apuntaba a que este año la cifra rondará los 22 millones de euros. En cualquier caso es prácticamente lo mismo que el Gobierno de Cantabria tiene previsto invertir en los dos próximos años en una de sus obras más importantes, la de La Pasiega.

Los defensores de eliminar este impuesto tienen varios motivos para defender su postura. Además del bajo impacto en la recaudación general (lo pagan solo el 0,5% de los cántabros), consideran que pagar por el Patrimonio resulta injusto e incluso de dudosa legalidad porque implica una doble imposición, ya que la persona que lo paga por tener inmuebles o altos ingresos ya ha hecho frente antes a otras figuras impositivas (IRPF, Transacciones Patrimoniales...) por lo mismo. Además, creen que en último término es contraproducente por la tendencia de estas fortunas a cambiar su domicilio fiscal hacia territorios en los que no tienen que pagarlo. De esa forma, Cantabria no solo deja de ingresar por el impuesto de Patrimonio de estos 'exiliados económicos', también por todos los demás impuestos.

El debate ya se suscitó en la pasada legislatura. De hecho, el expresidente Revilla se alineó con el PP y se mostró partidario de eliminarlo por los motivos anteriores. No lo hizo para no abrir un conflicto porque su socio se negaba. «Es absolutamente inmoral», decía entonces el líder socialista, Pablo Zuloaga, que afirmaba que además de beneficiar solo a las rentas más altas y no a toda la sociedad, también implicaba reducir los ingresos y, por tanto, repercutiría sobre la calidad de los servicios públicos.

El impuesto lo pagan en Cantabria 3.000 personas, aquellas con un patrimonio neto -no cuenta ni la primera vivienda ni los bienes con hipoteca- de más de 700.000 euros. Además, en aquellas autonomías donde ya no existe el Gobierno de España aplicará un impuesto -en este caso lo recaudado irá para el Estado, no para las autonomías- a las grandes fortunas. Afectará solo a los patrimonios superiores a los tres millones de euros, pero el tipo impositivo será más alto.