Cantabria se enfrenta a un fin de semana de frío y mucha lluvia

Parece que febrero lleva la misma tónica que enero, un mes en el que llovió bastante por el paso de sucesivas borrascas atlánticas y cuyas temperaturas se mantuvieron por debajo de lo esperado en esta época del año. Pues eso nos espera precisamente para este primer fin de semana de febrero: mucha lluvia y temperaturas que no superarán los 13 grados que, por ejemplo, se esperan en Santander, Torrelavega o San Vicente de la Barquera.

Y no solo eso. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Cantabria está este viernes en alerta amarilla por precipitaciones, sobre todo en el litoral, zona centro y el Valle de Villaverde. El aviso se activa a las 15.00 horas y estará vigente hasta las 12.00 de mañana sábado.

La precipitaciones del mes pasado se concentraron durante la primera semana, donde destacó la presencia de nieve, tanto por la cantidad recogida como por la superficie afectada, cubriendo el día 6 prácticamente toda Cantabria. Ese día la cota de nieve se situó en 500 metros de altitud, llegando a acumular un metro en Tresviso, Fuente Dé, o el alto Miera, y cantidades menores pero importantes en zonas del interior como los 20 centímetros de Castrillo de Valdelomar y Mataporquera, donde se contabilizaron 17 y 18 días con suelo cubierto de nieve.

Durante la primera quincena de enero, la presencia de nieve sobre el suelo impidió que las temperaturas máximas alcanzasen los valores normales del ciclo diurno, manteniéndose muy por debajo del valor esperado.

Las temperaturas mínimas, aunque han tenido la misma evolución, no se han alejado tanto de los valores normales. El día más frío del mes coincidió con el primer día de ambiente anticiclónico después del episodio de nieve, cuando en lugares como Bárcena Mayor o Tama se bajó de -5 grados, y en Villacarriedo-Santibáñez de -4.

Sin embargo, el efecto de la borrasca Filomena sobre Cantabria se redujo a un día de precipitaciones, además de iniciar el ascenso de temperaturas.