Cantabria entrega sus primeras medallas a las víctimas del terrorismo

El homenaje fue la culminación de la decisión adoptada en la reunión del Consejo de Gobierno del pasado día 13, en la que se aprobó este reconocimiento, a título póstumo, para Eutimio Gómez Gómez, Julia Ríos Rioz y Antonio Ricondo Somoza, asesinados por ETA el 19 de febrero de 1992 en La Albericia, y para Luis Conde la Cruz, asesinado en Santoña el 22 de septiembre de 2008. Recogieron las medallas Silvia Gómez, hija de Eutimio Gómez y Julia Ríos; Eva Ricondo, hermana de Antonio Ricondo, y Lourdes Rodao, viuda de Luis Conde de la Cruz.

La presidenta regional aprovechó su discurso, en el Casyc Up de Santander, para recordar a todas las personas que perdieron la vida en actos terroristas. En su opinión, Cantabria saldó así «la inmensa deuda que tenía contraída desde hace demasiado tiempo». Además, expresó el agradecimiento de la comunidad autónoma a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado «por su valiente compromiso en su lucha contra el terrorismo y su inquebrantable labor de protección y asistencia a las víctimas».

El coronel de la 13ª Zona de la Guardia Civil, Antonio Orantos, y la jefa superior de la Policía Nacional, Carmen Martínez, fueron los encargados de recoger las distinciones. Ambos, al igual que los familiares de las víctimas, agradecieron a la comunidad el reconocimiento recibido.

Sáenz de Buruaga también recordó que hacía un año que se había aprobado por unanimidad en el Parlamento regional la Ley de Reconocimiento, Homenaje, Memoria y Dignidad a las Víctimas del Terrorismo, «un acuerdo total» para estar «al lado de las víctimas con actos de justicia y reparación».

La concesión de estas primeras distinciones viene recogida en la Ley de Cantabria 1/2023, que en su artículo 27 dispone que el Gobierno regional podrá conceder estas medallas y honores mediante dos fórmulas distintas: la medalla de las víctimas del terrorismo y la medalla a las entidades que destacan por su defensa y atención.

La presidenta regional destacó en su intervención que el Gobierno que dirige «se ha preocupado desde el primer momento por cumplir con el objetivo de proteger a las víctimas y su recuerdo»; para lo cual, puntualizó, creó la Dirección General de Justicia y Víctimas del Terrorismo, que cuenta con un programa específico para cumplir con los compromisos de reparación y reconocimiento. Además, destacó que el Ejecutivo ha regulado las indemnizaciones y ayudas por fallecimientos y daños y las distinciones honoríficas. También aseguró que trabaja en la normativa que completará esta protección «con medidas concretas» en materia de asistencia sanitaria, psicológica y social, ayudas al estudio y acciones para favorecer su acceso al empleo, a actividades culturales, deportivas y de ocio.

La presidenta también anunció que este homenaje a las víctimas del terrorismo tendrá continuidad en el tiempo, todos los años, en esta misma fecha: el 27 de junio.