Cantabria ha gastado en obras 97 millones, solo un tercio de lo presupuestado este año

Por eso el bipartito PRC-PSOE presumía hace un año de que las inversiones reales este año iban a llegar hasta los 292 millones de euros. Eso era lo que aparecía en el papel. La realidad es que, a falta de solo dos meses para que se cierre el ejercicio contable, únicamente se ha gastado un tercio de ese dinero. Concretamente 97,2 millones de euros, según la última actualización de la ejecución presupuestaria de Cantabria, publicada esta misma semana y que analiza todos los contratos firmados hasta el 31 de octubre.

Si el grado de ejecución de las inversiones es históricamente mejorable en la región año a año, mucho más en año electoral. Además de las limitaciones legales para encargar nuevas actuaciones durante las semanas previas a la cita con las urnas, en esta ocasión los comicios se han juntado con un cambio de Gobierno en Peña Herbosa. Los nuevos consejeros del PP han tenido que tomar conocimiento de la situación de su departamento y del estado de los proyectos antes de empezar a decidir y esto también ha tenido consecuencias. Pese a que en este 2023 han arrancado obras tan relevantes -por trascendencia y también por su elevado coste- como la de la nueva sede del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (Mupac) o el centro logístico de La Pasiega en Parbayón, dos de cada tres euros reservados para el capítulo de inversiones siguen en la caja del Gobierno autonómico.

¿Podrá remontarse ese dato durante los meses de noviembre y diciembre, antes de que entren en vigor los nuevos Presupuestos? Pues puede remontar, aunque el porcentaje seguirá aún muy lejos del 100% ideal. Lo normal es que las consejerías no contraigan nuevos compromisos de gasto a partir de octubre, más allá de lo relativo al personal y al gasto corriente. Según el Ejecutivo cántabro, aunque solo se hayan gastado hasta ahora 97 millones para inversiones reales, hay otros 93 cuya salida está ya autorizada. Es decir, que en teoría al menos una parte de ese dinero también se acabará utilizando. En cualquier caso, aun en el mejor escenario, el grado de ejecución rondaría el 70%.

A todo lo anterior hay que sumar un factor añadido muy relevante. El 'caso Carreteras', que estalló a raíz de la entrada de los agentes de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria en la Consejería, supuso en freno importante en todos los expedientes de Obras Públicas. Desde febrero hasta el cambio de Gobierno muchos de los contratos a los que previsiblemente se iba a dar salida -los afectados por el supuesto de corrupción, pero también el resto- quedaron en 'stand by'. Un buen ejemplo son los de mantenimiento de vías. La consecuencia se aprecia en el informe de ejecución de gasto del Gobierno cántabro: entre enero y octubre se gastó el 30,6% del dinero reservado a reposición de infraestructuras, frente al 37,9% del apartado destinado a infraestructura nueva.

Aunque Obras Públicas sea la consejería inversora por excelencia, el capítulo de inversiones reales incluye actuaciones de todos los departamentos. Sanidad (obras en hospitales o consultorios), Educación (actuaciones en centros), Ganadería (caminos rurales)... Y si además de las inversiones reales se tienen en cuenta los nueve capítulos que forman el conjunto de gastos, Cantabria alcanza a 31 de octubre una ejecución del 73,7% de su Presupuesto.

Ahí el porcentaje crece significativamente porque hay gastos que, al contrario que las obras, no se pueden postergar. Es el caso del pago de nóminas (de los 1.180 millones que había para todo el año, se han usado 979 millones, el 83%) o del gasto corriente (con 402 millones de euros utilizados, la ejecución es del 89%).

Pese a todo, la situación de Cantabria es relativamente mejor que la medía del país (61,7%). Solo existen cuatro comunidades autónomas con un mejor comportamiento en ejecución: Cataluña, Murcia, Navarra y País Vasco.