«Cantabria tiene un gran potencial turístico en el ámbito del golf»

–¿Qué imagen proyecta Cantabria en el exterior?

–Creo que se debería continuar apostando por el binomio turismo-cultura, porque funciona muy bien. Cantabria tiene un gran potencial en el deporte del golf y cuenta con campos excepcionales. Si se le sacara más partido, atraería a un turismo de lujo interesante. También encuentro una gran capacidad de desarrollo en el ámbito de la investigación y el desarrollo.

–¿Se está trabajando en este ámbito?

–La alcaldesa, Gema Igual, tiene mucho interés en promover Santander como ciudad cultural en el extranjero. Los campos de golf de Santa Marina y de Pedreña han firmado un acuerdo para promocionar el turismo que juega al golf. Se echa en falta la ayuda del Gobierno de Cantabria para promocionar este deporte.

–¿Cómo ha llegado a ser Cónsul Honorario de Etiopía en España?

–Empecé a viajar a Eritrea y Etiopía a comienzos de los años noventa por motivos de trabajo y después lo visité como turista en varias ocasiones. En el año 2011 decidí abrir un negocio de consultoría en la capital y me instalé allí profesionalmente.

–¿Qué despertó su interés?

–Cuando lo visité por primera vez acababa de terminar una guerra civil, que liberó a la población del gobierno comunista y autoritario, y comenzó la República Federal Democrática de Etiopía. Fue cuando el país, que era uno de los más pobres del planeta, comenzó a crecer de forma espectacular. En Etiopía tiene lugar un turismo no invasivo; un turismo de lujo y en cierto modo elitista, en el sentido de que busca experiencias más auténticas. Fue precisamente su riqueza turística y cultural lo que despertó mi interés y después su potencial para realizar inversiones y negocios.

–Actualmente se vive una situación de conflicto entre la milicias Fano y el Ejército Federal. ¿Cómo está la situación?

–En noviembre del año pasado se terminó la guerra con un acuerdo de paz. Fue un conflicto en el que intervinieron tropas de legiones extranjeras y quedaron grupos provistos de armas, que han causado disturbios y están siendo controlados por las tropas federales. Se trata de hechos aislados, pero han tenido consecuencias.

–Como los 19 turistas que han sido devueltos a España tras doce días de cautiverio y que cuestionaron el papel de la embajada.

–Me consta que la embajada de España en Etiopía había aconsejado no viajar a estos territorios. Lo que sucedió fue un incidente que no se produce de forma continuada, pero existe cierto riesgo. Creo que han hecho un trabajo extraordinario desde la embajada, porque hablamos de un país con una gran extensión territorial, con tropas rebeldes en los aeropuertos y una situación complicada. La embajada ha conseguido organizar el rescate de los turistas con un helicóptero militar que puso a su disposición el gobierno etíope y ha sido un éxito. Se han dejado la piel para ayudar a nuestros compatriotas. Por otro lado, los turistas también tienen que ser precavidos si acuden a un lugar donde acaba de terminar un conflicto armado en contra de las recomendaciones de su propio Gobierno.

–¿La convivencia entre países con intereses contrapuestos es utópica?

–El ser humano es parecido en todo el mundo, pero cada territorio tiene sus particularidades. Etiopía ha multiplicado por diez la renta per cápita en pocos años, lo que va a contribuir al crecimiento del país; a la creación de puestos de trabajo y al asentamiento de empresas. El progreso económico va a potenciar la convivencia, el bienestar social y la apertura mental.