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En medio del fragor de las elecciones autonómicas y municipales, de su intensa campaña, los debates entre candidatos, las encuestas, ¿alguien se acuerda de que ... el 26 de mayo también habrá una urna para votar a los diputados que representarán a España en el Parlamento Europeo? La coincidencia con los comicios regionales ha llevado a las elecciones europeas a un muy segundo plano, pese a la trascendencia de lo que se decide en la cita. Muchas de las situaciones que afectan a nuestro día a día se deciden en Bruselas. Por ejemplo, la normativa de los productos que compramos en el hipermercado, nuestros derechos a la hora de hacerlo por internet, la protección de los datos de las personas, lo que pueden contaminar o no las industrias... Cuestiones generales y otras que afectan más específica y decisivamente a los intereses de Cantabria: lo que pueden sacar del mar los pescadores, las ayudas para agricultores y ganaderos, los millones que recibirá de la gran tarta del Fondo de Desarrollo Regional (Feder)...
Los españoles elegirán el 26-M a 54 diputados para el Parlamento Europeo, con cinco más en la reserva para cuando sea jurídicamente efectiva la salida del Reino Unido de la UE a raíz del 'Brexit'. Lo harán mediante un sistema de listas cerradas y circunscripción única, seleccionando a una de las 32 candidaturas que se presentan a estos comicios. Y entre todo este maremágnum de nombres, dos representantes cántabros van incluidos en las listas de los dos partidos más votados: Juan Corro -número 17 del PP- y Raúl Pesquera -número 24 del PSOE-. A ellos hay que unir a Sergio Tamayo, que es suplente en la lista de Unidas Podemos Cambiar Europa.
98 millones ha recibido Cantabria desde 2014 del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural.
113 millones son las ayudas del Fondo Europeo de Desarrollo Regional preconsignadas a Cantabria.
21 millones ha recibido la comunidad autónoma del Fondo Social Europeo para fomentar el empleo.
«Santander, Torrelavega, Cantabria, son Europa. Tenemos que tomar conciencia de ello para asumir la importancia de estas elecciones europeas. No es algo que nos queda muy lejos, al contrario. En Europa se deciden muchas cosas que afectan al futuro de Cantabria», reflexiona Corro, secretario de Comunicación Digital del PP. Opinión que comparte Pesquera, médico y exdirector del Observatorio de Salud Pública. «Tradicionalmente la ciudadanía presta poca atención a estas elecciones -en las tres anteriores, 2014, 2009 y 2004, la participación rondó el 44%-. Ven la política europea como algo muy lejano, aunque las decisiones que allí se tomen tengan una importancia capital en nuestra vida diaria, ya que marcan la hoja de ruta para las políticas nacionales que, por extensión, afectan a las autonómicas. Pero parte de esa culpa, sin duda, la tenemos los políticos, que no hemos dedicado el tiempo suficiente a explicarles por qué son importantes estas elecciones y qué se juegan en ellas», explica.
Al margen de la defensa del proyecto de cooperación entre Estados, de la protección del modelo social europeo, hoy en día en entredicho ante el 'Brexit' y la guerra comercial EE UU- China, ¿qué se juega específicamente Cantabria en estos comicios?
A través del programa presupuestario europeo aún vigente, que comprende de 2014 a 2020, Cantabria ha recibido para el impulso de la ganadería y el medio rural un total de 98,8 millones de euros procedentes del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader). Estas ayudas son uno de los dos pilares que sustentan la Política Agraria Común (PAC), junto a las financiadas por el Feaga (Fondo Europeo Agrícola de Garantía).
Entre los retos a los que se enfrenta Cantabria en los próximos años destaca el futuro de la PAC. El Gobierno cántabro insiste en la necesidad de «reforzar los objetivos sociales» de la misma y, con ello, incorporar algunas de las cuestiones que más afectan a la región, como son la lucha contra el despoblamiento rural y la consecución de un nivel de vida equitativo para la población agraria, ya que el sector «se fundamenta en explotaciones familiares y nuestras zonas rurales están situadas en lugares de montaña o con limitaciones naturales», subraya el consejero Jesús Oria.
Juan Corro Nº 17 en la lista del PP
Raúl Pesquera Nº 24 en la lista del PSOE
«En el nuevo presupuesto europeo para el periodo 2021-2027 necesitamos imperiosamente que España siga recibiendo, al menos, los mismos fondos de la PAC. Nuestro objetivo es mantener el nivel de las inversiones antes y después de la salida del Reino Unido de la UE, es vital. Y el PP es la mejor garantía para que esto suceda», reflexiona Corro.
Por su parte, Pesquera asegura que la reforma de la PAC debe «garantizar las ayudas al sector lácteo y ganadero de nuestra región, a pesar de la amenaza de la Comisión Europea de reducción de fondos tras el 'Brexit'. La reforma es además una oportunidad para dar un salto cualitativo en medidas que favorezcan la incorporación de los jóvenes a la actividad agraria -en Cantabria solo el 3,7% de los agricultores tiene menos de 35 años y el 36% es mayor de 64 años- y para potenciar la presencia de la mujer rural». El candidato del PSOE apuesta, además, por «reforzar el papel de las organizaciones de productores y las cooperativas como principales herramientas para concentrar la oferta y la posición de los agricultores frente a los grandes de la industria o la distribución».
Pesquera defiende igualmente la contribución de la PAC «al mantenimiento» de la población en las zonas rurales, un problema que no sólo es propio de esta tierra, sino que afecta a toda Europa, donde un 80% de la población vive solamente en un 20% del territorio. «No son sólo medidas para agricultores y ganaderos, sino que es una política con una clara repercusión territorial. La PAC beneficia a la sociedad en su conjunto, al mantenimiento de un medio rural vivo, a la defensa del medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático. Este aspecto debe ser visto, a nuestro juicio, como un claro factor de legitimación social del apoyo del que disponen los agricultores a través de la PAC, que también es preservación del paisaje y de la biodiversidad. La agricultura no es parte del problema, sino de la solución», sentencia.
Mientras, Corro señala como prioridades para combatir la despoblación del mundo rural «el desarrollo de programas de Innovación y Desarrollo (I+D), de extensión de las tecnologías de comunicación, el fomento del teletrabajo...», ambiciones que forman parte todas ellas del programa de su partido. «Ahora tenemos que conseguir que los fondos europeos se alineen en esta estrategia», indica.
Las elecciones europeas tienen una gran importancia también para el sector pesquero: el volumen de capturas permitidas del verdel o el bonito, entre otras especies, se adopta a través de una decisión conjunta entre los países miembros y la UE, actuando la Comisión Europea de árbitro. A eso hay que unir las ayudas al sector, que en el actual periodo presupuestario se han situado cerca de los 16 millones, procedentes del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP).
De cara al nuevo periodo 2021-2027, Cantabria se ha sumado a la posición común que van a presentar los gobiernos de España y Francia, a la que previsiblemente se añadirá Italia y quizás otros socios comunitarios. Esta postura persigue conseguir una «mayor flexibilidad» y mayores tasas de cofinanciación para lograr «ser más efectivos» en el uso del nuevo fondo, en cuyo reparto se pide que sea prioritario el sector pesquero frente a otros ámbitos de medio marino y la inclusión de una definición de la pesca costera artesanal que contemple las especificidades de Cantabria y del resto de territorios mediante el empleo de un número de parámetros suficientes, sin la necesidad de la definición actual, que sólo valora el tamaño del barco.
Pesquera critica el recorte inaceptable que ha propuesto la Comisión para «un sector fundamental» en España y en Cantabria. Ante esta situación, anuncia que el PSOE «defiende garantizar la seguridad alimentaria, la pesca y la acuicultura sostenible, la protección de los hábitats marinos y la supervivencia de una actividad fundamental para muchas de nuestras comunidades costeras».
Corro apuntó al respecto que España debería aprovechar la potencia científica que posee en el ámbito marino -en Cantabria citó al Instituto de Oceanografía (IEO)- «para dar buenos argumentos en Bruselas de cara a la mejora de la cuotas» dentro de esa compleja búsqueda del equilibrio entre la estabilidad de las especies y las posibilidades de capturas para un sector en apuros. «No sólo es reivindicación, sino trabajo, mejorar los argumentos en un conjunto comunitario para ampliar nuestras cuotas. Tenemos que tener buenos argumentos y buenos negociadores en la UE», reflexiona el representante del PP.
Los fondos Feder son uno de los principales nichos de captación de dinero para los miembros de la UE, tanto administraciones como empresas o particulares. En el periodo aún vigente (2014-2020), Cantabria percibirá hasta 113 millones de euros sólo en ayudas directas preconsignadas, a lo que hay que añadir programas operativos como Interreg, Horizonte 2020, Erasmus+... La mitad los ha invertido el Gobierno en educación (ampliación de colegios e institutos, construcción de pabellones...), sanidad (equipamiento y mejora de centros de salud, construcción de consultorios...), mejora de la eficiencia energética e infraestructuras regionales y locales. Otros 20 millones corresponden a créditos que han recibido las pymes y el resto -37 millones- forman parte del Programa Operativo Plurirregional de España (POPE) que gestiona el Ministerio de Hacienda y que reparte entre las comunidades autónomas.
Una de las principales aspiraciones del Gobierno cántabro para la próxima legislatura europea es poder acceder al macroproyecto ferroviario del Corredor Atlántico, que le permitiría conectarse con Portugal, por un lado, y el resto de Europa, por otro. Corro reprocha que es «imposible conseguir fondos en Europa si no tenemos una visión clara de lo que queremos. Hemos pasado de querer tener un AVE a querer dos, de priorizar el de Madrid al de Bilbao, de apostar por el Corredor Mediterráneo al Atlántico... Así no se puede», reprocha el candidato popular, que aboga por «un consenso regional entre las distintas fuerzas políticas que tenga vocación de longevidad y duración en el tiempo» porque los fondos europeos de infraestructuras «son planificaciones que se hacen a largo plazo y negociadas con lógica».
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