La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) prevé para este domingo, día 14, jornada en la que llega a España los restos del huracán 'Leslie', cielo muy nuboso o cubierto, con lluvias y chubascos localmente fuertes, sin descartar que sean persistentes y que vayan acompañadas con tormenta, más probables, intensas y frecuentes durante toda la mañana, hasta las 14.00 horas, aproximadamente. Aunque antes de las 12.00 horas se ha desactivado la alerta amarilla por fuertes lluvias en Cantabria, permanece activa todavía el aviso amarillo por grandes olas en todo el litoral costero.
Los restos del huracán convertido en tormenta postropical 'Leslie', que han entrado hoy en la península, mantienen a Cantabria han provocado rachas de viento de 78 kilómetros, en Santander, y de 75 en San Vicente de la Barquera. La alerta en el litoral estará activada entre las 15.00 y las 18.00 horas, precisamente por viento del oeste o noroeste de fuerza 7. Según los datos de la Aemet hasta las 10.30 horas, la racha máxima de viento, 84 kilómetros por hora, se registró en Alto Campo de madrugada.
Respecto a las precipitaciones acumuladas, destacan los 12,6 litros por metro cuadrado de Alto Campoo, seguidos por los 7,4 de Tresviso y los 7,0 de Camaleño.
Descenso de las temperaturas
Las temperaturas han descencendido de una forma notable, ya que hemos pasado de los 30 grados de este sábado a los sólo 15 este domingo por la mañana en prácticamente toda la región. Los vientos, durante esta jornada, serán fuertes noroeste y oeste con intervalos fuertes en el litoral.
Además de Cantabria, otras regiones del Norte como Asturias, León o Zamora se verán especialmente afectadas por las fuertes lluvias que provocará la tormenta en el norte del país.
Protección civil ha aconsejado a los conductores circular lentamente y no detenerse en las zonas que podrían sufrir inundaciones. También recomienda a los habitantes que se mantengan alejados de los árboles, de las cornisas de los tejados o de las zonas en obras.
'Leslie' ya ha golpeado la península Ibérica en esta mañana de domingo. En Portugal solplan vientos de 176 km por hora, que han arrancado árboles y dejado a cientos de miles de hogares sin electricidad.
El huracán, que entraba por el océano Atlántico desde el 23 de septiembre, se degradó a tormenta postropical en las primeras horas del domingo. Gran parte del país estaba en alerta roja.
Cientos de miles de personas están privadas de electricidad y varias decenas han tenido que abandonar sus hogares. Las regiones más afectadas han sido Lisboa, Leiria y Coimbra (centro), donde la mayor parte de los incidentes se debieron a la caída de árboles, a los daños en techos o a pequeñas inundaciones.
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