Cantabria, llena hasta la bandera

No nos ha podido salir mejor fin de semana», reconocía ayer Rocío Braun, a la par que señalaba el cielo para reafirmar su comentario. Y ahí estaba el sol dándole la razón. En ese punto, el buen tiempo, coincidieron hosteleros y visitantes: el de este alargado fin de semana en Cantabria ha sido «fantástico». Es un factor clave porque puede provocar cancelaciones unos días antes de la fecha de la reserva o dar un empujón a los rezagados y permitir a los hoteles colgar el cartel de completo. En este puente de El Pilar se ha dado el segundo escenario. «Es una suerte poder pasear con esta temperatura», añadía Rocío, vecina de Málaga, mientras caminaba por los Jardines de Pereda de Santander, acompañada de su familia. En su caso, la visita a la capital cántabra no fue elegida al azar. «Nuestra madre, Pilar Saro, es de aquí, pero hacía muchos años que no venía», explicó. Después de casarse se trasladó al sur y este 2021 las tres hermanas, el yerno y dos sobrinos, decidieron acompañarla en su reencuentro con la región. Llegaron el sábado, como la mayoría de los visitantes que han aterrizado estos días, y ayer recorrieron la ciudad.

En concreto visitaron la zona de Menéndez Pelayo, la calle en la que vivía la abuela. Ella misma se encargó de elegir el recorrido que fue decorando con anécdotas, historietas de cuando era pequeña y recuerdos de los días de colegio. Pasado el tiempo, ¿cómo se ha encontrado la ciudad? «Está preciosa», dijo sin pensárselo dos veces. «Y esta tarde (por ayer) vamos al Faro», añadió Pilar. El viaje no se puede dar por concluido sin esa última visita, añadió la familia entre risas.

24.329personas han ido a Cabárceno desde el sábado hasta ayer; en 2020 hubo 8.589 visitas.

El movimiento del fin de semana se alargó hasta ayer y en los alrededores del Centro Botín o el Paseo de Pereda, más que un lunes, la sensación era de sábado. Entre un grupo y otro estaba también Guillermo Chavarri, vecino de Navarra, junto con varios amigos y sus respectivos hijos. El viaje lo organizaron hace ya unos meses porque «teníamos ganas de visitar el norte», señaló. Ellos fueron de los que se decantaron por un hotel rural como alojamiento para su estancia y, a partir de ahí, desplazarse por la comunidad autónoma, donde han podido «disfrutar de la gastronomía», reconoció. Y también del buen tiempo. Sí, la temperatura se coló en todas las conversaciones. Además de la comida, de la capital cántabra, una ciudad que ya conocían, destacó «la limpieza». La otra visita obligada fue el Parque de la Naturaleza de Cabárceno. La parada que «más disfrutaron los críos», comentó.

Precisamente los números que han registrado las instalaciones de Cantur son otro indicador del éxito que ha tenido Cantabria durante los tres días. De sábado a lunes visitaron Cabárceno 24.329 personas. El año pasado, en este mismo puente, fueron 8.589. Otro dato. Ayer, a las diez y media de la mañana, ya se habían vendido todas las entradas disponibles para acceder al Teleférico de Fuente Dé. En total, durante las tres jornadas, se subieron 4.039 personas frente a las 2.736 de 2020 en estas mismas fechas.

El movimiento de estos días se ha podido confirmar de varias formas. Algunos lo comentaron tras dar un paseo por los municipios turísticos o por el centro de Santander. Y esa sensación de lleno se pudo contrastar con los datos de ocupación de los hoteles de la región. «Sábado y domingo hemos estado al 100%», resume David García, responsable del Hotel Ramona, en Laredo. Hoy martes ya baja el ritmo porque es jornada de salidas y de volver a casa tras una estancia de tres días. Pero el fin de semana ha sido «buenísimo, bestial». Todo lleno hasta la bandera. Es un puente que suele «funcionar genial» y que este año ha tenido el componente añadido del buen tiempo, además de haber sido un puente de cuatro días. Así que el hostelero compara las jornadas con una buena Semana Santa. Un movimiento que, reconoce, «hacia falta después del -mal- mes de julio». A pesar de que septiembre cerró con buenos números.

100%de ocupación durante el fin de semana en numerosos hoteles y alojamientos rurales.

«Ha habido mucha gente, se ha generado mucho movimiento, pero son sólo dos días», resalta Cristina Pérez, directora del Gran Hotel Sardinero -parte del Grupo Sardinero, en el que también se integran el Bahía y el Hoyuela- que también ha estado al 100% durante los tres días centrales, sábado, domingo y lunes. Así que el resumen es claro: se han cumplido las expectativas con las que arrancaban el viernes. Buenas noticias. Y esta vez no ha importado si el destino era de interior o de costa, las reservas se han repartido por toda la geografía cántabra. «Hemos estado a tope», repite Tomás Gutiérrez, del Hotel El Muelle, en Suances, donde no han tenido sitios libres ni en el alojamiento ni en el restaurante.

Los hosteleros confiaban en conseguir buenos números durante este puente; por ello la pregunta que se hace Gutiérrez es: «¿Y a partir de ahora?». Al menos el trajín de estos días parece una señal de que el sector turístico recupera sensaciones y la gente se anima a desplazarse. La esperanza es que se confirme la tendencia; por eso miran con ganas al próximo festivo, el de Todos los Santos de noviembre, que cae en lunes. Un puente que «empieza ya a moverse», adelanta Álvaro Liébana, director del Hotel NH Ciudad de Santander.

¿Y quién ha visitado Cantabria? En el perfil del turista coinciden todos los hosteleros: nacional. En concreto, los vecinos de Madrid, Castilla y León y País Vasco han sido quienes han llenado mayoritariamente los alojamientos. Todos. También los rurales. «El fin de semana hemos estado en máxima ocupación», señala Jesús Blanco, presidente de la Asociación de Turismo Rural de Cantabria. Apenas han tenido algún hueco libre. Así que «muy contentos», resume. Blanco tiene claro el papel clave que ha jugado el buen tiempo: «El sol es el que manda en el mundo rural». Porque permite todas las actividades como pasear por la playa o una ruta por la montaña.

4.039personas han subido al Teleférico de Fuente Dé de sábado a lunes. En 2020 fueron 2.736

Además de repartirse el turismo por los diferentes alojamientos, también han llenado tanto zonas de interior como municipios costeros. «Ha habido gente en todas las comarcas, que han estado similares en ocupación», señala Blanco. Y, en cuanto pase el festivo, «a preparar el próximo». Porque este otoño los festivos «están bien situados para generar puentes» y eso juega a favor de la hostelería, que espera poder aprovecharlos.

También es verdad que estos cuatro días del Pilar son, para distintos establecimientos, el cierre de la temporada. Por eso el sector está «contento» de poder poner un broche final positivo. «Pintaba bien y se han confirmado las expectativas», comenta Ángel Cuevas, presidente de la Asociación de Hostelería.

Los datos confirman que las campañas de promoción turística «están funcionando» y que «Cantabria está de moda», valora por su parte Javier López Marcano, consejero de Turismo. Los turistas se reparten entre quienes «nos visitaron el verano pasado y han repetido y los que han recomendado el destino», añade. Para la alcaldesa de Santander, Gema Igual, los descuentos de campañas como 'Santander Vale+' son «un incentivo para que la gente venga», destaca.

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