Cantabria se mantiene en alerta ante los brotes de gripe aviar detectados en otras regiones

De acuerdo con los datos facilitados por el Gobierno central, el primer caso de gripe aviar registrado en España durante 2022 se detectó el pasado 4 de enero en cuatro gansos y una cigüeña encontrados en los márgenes del río Segre (Lleida).

Por precaución, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación decidió entonces elevar el nivel de riesgo de esta enfermedad en toda España implementando las medidas de prevención en las zonas de especial riesgo y de especial vigilancia.

Medidas que no han podido impedir la aparición de nuevos focos porque, apenas diez días después, se registraba en España el segundo caso de gripe aviar, esta vez en tres gansos y una garza real hallados muertos en la Laguna del Oso (Ávila).

A este se sucedía un tercer caso el día 17 de enero, cuando apareció muerta una cigüeña en Palencia y, tan solo un día más tarde, un cuarto foco, el primero detectado en aves domésticas, en una granja de pavos de Segovia donde se criaban alrededor de 18.000 ejemplares.

En el Ministerio consta además la existencia de un quinto foco, este hallado el día 20 de enero en la laguna El Bohodón, en Ávila, a menos de diez kilómetros de donde se produjo el primer foco en esa provincia.

De acuerdo con los análisis que les fueron practicados, todos los animales afectados tenían el virus H5N1.

Con la aparición de estos focos se repite en España lo que viene observándose en estas semanas en diversas regiones de Europa, que han visto cómo se está propagando esta enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a las aves y que, en no pocas ocasiones, puede provocar una alta mortalidad.

Al tanto de los brotes surgidos, Cantabria, donde por el momento no se ha detectado ningún foco, se mantiene en modo vigilante, con un ojo puesto en lo que acontece en las provincias vecinas y el otro en el protocolo de actuación por si hubiera que proceder a su activación.

«El último caso de gripe aviar que se produjo en nuestra región fue en noviembre del año 2020», explica la directora general de Ganadería, Beatriz Fernández, que se refiere al hallazgo en Noja de un halcón fallecido a causa de esa enfermedad.

Entonces se hizo lo que se haría hoy si se produjera un brote, «activar el protocolo de actuación», que implica notificar el resultado de los laboratorios a la Red Sanitaria de Alerta Veterinaria del Ministerio de Agricultura; informar al sector de la detección del caso; dar cuenta a los ayuntamientos situados en el área de influencia para que, a su vez, informen a los vecinos; reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas y efectuar controles sanitarios.