Cantabria modifica la ley para que el ocio nocturno pueda volver a abrir

El cambio en la ley, a propuesta de los cinco grupo de la Cámara regional (PRC, PP, PSOE, Ciudadanos y Vox), se produce después de que como consecuencia de la incidencia de la pandemia de la covid-19 se prohibiera que los establecimientos de ocio nocturno puedan abrir más allá de la una de la madrugada.

Durante el debate, que apenas ha durado una hora, el Gobierno de Cantabria ha defendido la necesidad de tomar la medida de decretar el cierre de esos establecimientos ante la incidencia de la covid-19, pese a ser «dura y difícil», lo que ha sido respaldado por los grupos que lo apoyan (PRC y PSOE), mientras que la oposición (PP, Cs y Vox) ha criticado ese «error» y ha valorado esta medida como «un mal menor».

Con esta proposición de ley, punto único en el orden del día del pleno del Parlamento, se establece una nueva clasificación de los locales de ocio y diversión con la desaparición de la categoría de 'bares especiales'.

Se incluyen, además, medidas excepcionales para agilizar los procedimientos administrativos para desarrollar una nueva actividad sin la obligación de obtener una nueva licencia, presentando una declaración responsable.

Y se añade una disposición adicional para que los establecimientos con categoría de bar especial, pub o whiskería puedan desarrollar su actividad hasta que procedan a adaptar sus licencias a las nuevas categorías.

Antes de aprobarse esta reforma, el Consejo de Gobierno ha dado hoy su visto bueno a la proposición de ley, con lo que una vez que se publique la modificación legislativa en el Boletín Oficial de Cantabria, lo que ocurrirá mañana, viernes, entrará en vigor para que esos establecimientos puedan volver a abrir este fin de semana.

Por parte del Gobierno ha intervenido la consejera de Presidencia, Paula Fernández, quien ha destacado el trabajo del Ejecutivo para sacar adelante esta medida y el «esfuerzo y responsabilidad» del sector, al tiempo que ha agradecido a los grupos su unidad.

«Nos unimos para no dejar atrás, dentro de lo posible, a un sector duramente golpeado por la pandemia», ha señalado Fernández, quien ha coincidido con el sector en que esta medida es «un parche dentro de las circunstancias«.

El portavoz regionalista, Pedro Hernando, ha defendido que la Consejería de Sanidad actuó «correctamente» con la orden de su departamento que era una transposición del decreto del Ministerio, lo que ratificaron los tribunales, aunque ha opinado que al hacerlo se produjo una situación «enormemente discriminatoria» para algunos establecimientos.

Y ha recalcado que la modificación legislativa aprobada hoy es la «única alternativa jurídica», aunque ha reconocido que «no es una solución para el sector», al que ha animado a «reinventarse» y para el que ha pedido a los gobiernos de España y Cantabria que avancen de forma «rápida» en planes de ayuda.

Desde el PP, su portavoz, Íñigo Fernández, ha reprochado al Gobierno autonómico que «ha creado un daño innecesario por ser más papista que el Papa y por llevar la orden más lejos que los demás» en su transposición.

«La exigencia de una solución se produce en el Parlamento y la concreción, también», ha afirmado, antes de opinar que el Ejecutivo «ha tenido que trabajar» en ello por «las exigencias del sector y de la oposición», aunque «una parte del Gobierno se ha tapado los oídos» con este asunto, ha aseverado.

La portavoz socialista, Noelia Cobo, ha incidido en la defensa del consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ante las críticas «injustificadas» que ha recibido y ha recalcado que la orden para el cierre del ocio nocturno era una transposición del decreto del Ministerio de Sanidad en respuesta a las recomendaciones de organismos sanitarios internacionales, «que no podía ser modificada», ha alegado.

«Lo que se ha buscado es la mejor solución», ha reivindicado Cobo, quien ha destacado el consenso alcanzado por todos los grupos parlamentarios para aprobar esta medida que busca la reactivación económica de este sector y que ha confiado en que se repita, en un momento extraordinario como el actual.

Por parte de Ciudadanos, su portavoz, Félix Álvarez, ha señalado que la solución la aporta el poder «legislativo y no el ejecutivo», aunque le ha reconocido su trabajo al Gobierno regional para sacar adelante esta modificación legislativa, que, a su juicio, va a permitir, «en parte», solucionar la situación que atraviesa el ocio nocturno.

Y ha subrayado el «ejemplo» que hoy da la Cámara de lo que es «dialogar, negociar y acordar» para solucionar «problemas que, realmente, afectan a los cántabros». «Este es el camino a seguir, y en él siempre van a encontrar a Ciudadanos», ha apostillado.

Finalmente, el portavoz de Vox, Cristóbal Palacio, ha valorado que esta reforma legislativa «no es la mejor solución», aunque sí un «mal menor», y ha señalado que se trata de una medida «extraordinaria» para que el Gobierno de Cantabria «no tenga que asumir su error», al no haber «enmendado» la orden que obligaba al ocio nocturno, atendiendo al tipo de licencia.

Palacio ha apuntado, además, sus «dudas» sobre la forma en la que se ha realizado esta modificación «precipitada» en lectura única, lo que «ha impedido el debate y la reflexión» sobre el cambio en el sistema de licencias para establecimientos de ocio que lleva aparejada, sin consultar al sector y, sobre todo, sin hablar con los ayuntamientos, que son las administraciones que las tramitan.