Cantabria participa en el primer censo genético del oso pardo en España

Según el Gobierno autonómico, la iniciativa tiene un carácter vital ya que es necesaria para poder obtener datos rigurosos sobre el oso y continuar su gestión a través de criterios científicos actuales, como ya se hace con otras especies en peligro de extinción o en situación crítica. Además, los resultados que se obtendrán durante esos meses ayudarán a conocer el nivel de endogamia entre los distintos especímenes de la población cantábrica, especialmente interesante porque recientemente se han producido intercambios de ejemplares entre las subpoblaciones oriental y occidental de la cordillera.

Para poder realizar el estudio se utilizará una técnica PCR con muestras de pelo y excrementos recogidas en 1,5 millones de hectáreas entre Galicia, Asturias, Castilla y León y Cantabria. En el caso de esta última, este trabajo de campo estará coordinado por el personal técnico de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático, y será ejecutado por los agentes del Medio Natural del Gobierno regional. Entre las novedades que introduce la iniciativa destaca el desarrollo de la individualización genética mediante posiciones variables en vez de utilizar microsatélites, como se hacía hasta ahora, además del avance que implica en materia de parentesco y conectividad entre las subpoblaciones.

La primera fase del estudio se desarrollará este año y continuará en 2021, lo que ayudará a profundizar en los análisis de medida de diversidad genética de cada individuo así como en el grado de relación entre sus progenitores. También permitirá conocer las relaciones de parentesco entre los especímenes para averiguar el grado de conectividad entre las distintas subpoblaciones que habitan en la cordillera.