Cantabria pasa a la fase 1 de la 'desescalada'

Cantabria entrará el próximo lunes, 11 de mayo, en la fase uno del plan de 'desescalada', que permitirá retomar parte de las actividades paralizadas durante el estado de alarma. Un paso más hacia la reactivación económica, que abre la puerta también a un tímido reencuentro social. Para no desandar lo andado y evitar que el coronavirus lleve a un nuevo bloqueo, el Gobierno ruega no relajar las medidas de prevención, higiene y distanciamiento entre personas en la búsqueda de ese necesario equilibrio entre la economía y el cuidado de la salud pública.

«La disciplina social es ahora más necesaria que nunca», advirtió el ministro de Sanidad, Salvador Illa, esta tarde en la rueda de prensa en la que comunicó las comunidades aptas para dar el paso, que abarcan «la mitad de la población». Una decisión se hizo esperar y que no se confirmó hasta pasadas las ocho y media. La luz verde a la petición de Cantabria implica que a la vuelta del fin de semana se permitirán reuniones sociales de hasta 10 personas, respetando siempre la distancia física, y la asistencia limitada a velatorios; podrán reabrir el pequeño comercio, las terrazas (aunque con una ocupación del 50%), los hoteles y alojamientos turísticos (salvo las zonas comunes), los lugares de culto (en este caso, al 30%), los mercados al aire libre, el sector agroalimentario y pesquero y se podrá asistir a espectáculos culturales, aunque también con aforo limitado (menos de 30 personas en espacios cerrados y máximo 200 al aire libre). En lo deportivo, volverá el entrenamiento medio en ligas profesionales y se permitirán actividades que no impliquen contacto físico ni uso de vestuario en el caso del deporte no profesional. Los detalles y condiciones se publicarán hoy en el Boletín Oficial del Estado.

Nada más confirmarse el paso a la fase uno, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se quejó de que «los presidentes autonómicos seamos ignorados, que no hayan tenido siquiera el detalle de comunicar o comentar nada antes de que aparecieran en la rueda de prensa. Hoy han mantenido una reunión con los consejeros y eso de que hay debate es relativo. Nuestro consejero ha salido de la reunión sin indicios de por dónde iba la decisión de quienes la han tomado».

En la solicitud que se envió el miércoles al Ministerio de Sanidad para el cambio de fase, Cantabria argumentó que cumplía los requisitos para avanzar, tanto en capacidad de respuesta sanitaria en caso de repunte de la epidemia (con una capacidad total de más de 2.152 camas de hospitalización y 87 puestos de UCI, que es el mínimo exigido en proporción a la población), como en situación epidemiológica y tasa de contagios.

En el informe se daba cuenta de los casos sospechosos y confirmados por PCR en las últimas dos semanas, el nivel de ocupación de camas Covid y de UCI en los hospitales y la cifra de fallecimientos, al tiempo que se detallaba la capacidad del sistema sanitario para detectar precozmente los casos de coronavirus, con una mayor implicación de la Atención Primaria, un estrecho seguimiento desde Salud Pública de la red de contactos y un protocolo del manejo de los casos identificados en residencias de mayores, focos de mayor riesgo de la infección de Covid-19.

Al paquete de medidas común para todas las comunidades autónomas que se adentran en la fase uno, Cantabria había pedido añadir la pesca deportiva individual, tanto marítima como en los ríos, con las condiciones de distancia y medidas de seguridad pertinentes; que no se pusiera límite de superficie a los concesionarios y viveros de plantas, «dado que la naturaleza del bien vendido hace que las salas de exposición sean amplias y estableciendo una capacidad máxima la densidad de personas sería baja»; y que tampoco hubiera esa limitación en el caso de trabajo en oficinas (excluida la administración pública). En este punto, el Gobierno regional recordaba que el ámbito afectado es muy amplio y transversal, con un gran impacto económico, en el que se incluyen despachos de ingeniería, consultoría, abogacía, arquitectura, empresas de exportación/importación... «No hay que olvidar que la mayor parte del Producto Interior Bruto de Cantabria depende del sector servicios (un 68,35%), dentro de los cuales los potencialmente afectados suponen una buena parte de la riqueza y el empleo», apuntaba en el documento enviado a Madrid.

Asimismo, pedía que se autorizaran desplazamientos para el uso de la red de puntos limpios «dentro del propio municipio o del adyacente»; y que pudieran abrir también las Instalaciones de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), para poner al día aquellas que hayan caducado durante las semanas de confinamiento. En este caso, el particular no saldría del coche durante la revisión y tanto operarios como usuarios deberán ir protegidos con guantes y mascarillas.

Peticiones todas ellas sobre las que tenía la última palabra el departamento de Illa y que hoy no se confirmaron de forma oficial. «Estamos pendientes de conocer otros detalles de peticiones que hemos realizado que iban en otras fases y pedíamos que se pasaran a esta, pero que de momento no nos han adelantado nada», dijo Revilla. Desde la Asociación de Concesionarios Oficiales de Vehículos de Cantabria (Asecove) se cuenta con poder abrir desde el lunes con cita previa.

Todas las comunidades, salvo Cataluña y Castilla y León, habían solicitado pasar a la fase 1, con polémica incluida por la petición de Madrid, que finalmente fue rechazada. «A nivel económico me preocupa esta fase casi más que la anterior», subrayó el presidente cántabro. «La economía parada es un desastre para todos, se puede cargar una generación de jóvenes y ahora tenemos que ser nosotros los vigilantes de que se cumplan las normas. Estoy seguro de que Cantabria irá consiguiendo las metas para llegar a finales de junio en una situación que no será idéntica a la anterior, pero que será casi de libertad para la circulación de personas y la activación de la economía».

Según los últimos datos, Cantabria ha tenido hasta la fecha 2.665 casos de coronavirus -2.232 han sido determinados mediante la prueba PCR y 433 a través de test serológicos de detección de anticuerpos- de los que 1.786 ya están curados, hay 678 activos y se han registrado 201 fallecidos.

En los últimos días, ha habido un repunte de los casos, 23 nuevos en las últimas horas, un incremento del 0,87% respecto al de la jornada anterior, que fue del 0,61%.

Sin embargo, el número de personas hospitalizadas con COVID-19 sigue en descenso y se encuentra actualmente en 38 -tres menos que ayer-, mientras que se mantiene en 3 los que están en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), y también desciende los casos activos, con 6 menos que ayer.

Salvador Illa ha asegurado que en la nueva fase de desescalada de las medidas impuestas para luchar contra el nuevo coronavirus va a ser «más necesario que nunca» la disciplina social, el lavado frecuente de manos, el distanciamiento social, la higiene en espacios públicos y privados y el uso obligatorio de la mascarilla.

En una rueda de prensa junto al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, para explicar los criterios para permitir el paso a la fase 1 de la desescalada, el ministro de Sanidad ha comentado que el 51 por ciento de la población podrá pasar a esta fase, si bien ha insistido en la importancia de que se lleven a cabo las medidas preventivas.

«Ahora es más necesaria que nunca la disciplina social, la distancia interpersonal, el lavado frecuente de manos, la higiene y el uso obligatorio de las mascarillas», ha dicho Illa, para subrayar la importancia de que en la nueva etapa se consolide lo logrado en la primera, «consolidar el control de la epidemia» del coronavirus.

El teletrabajo siempre que sea posible.

- Reuniones de un máximo de 10 personas.

- Reapertura al público de todos establecimientos, locales minoristas y de actividades servicios profesionales con superficie igual o inferior a 400 menos cuadrados y una limitación de aforo del 30 por ciento. Se deberá habilitar un horario especial para personas mayores de 65 años.

- Los Ayuntamientos pueden decidir la apertura de mercados al aire libre a un máximo del 25 por ciento de los puestos que tenían autorizados con anterioridad.

- Reapertura de terrazas al aire libre. Las mesas deberán ser un 50 por ciento menos de las autorizadas el año anterior, con un máximo de diez personas por mesa o agrupación de mesas.

- Reapertura de bibliotecas y museos con limitación de actividades y aforo.

- Reapertura de hoteles y establecimientos turísticos, siempre y cuando las zonas comunes permanezcan cerradas.

- Se permiten actividades de turismo activo y de naturaleza en grupos de hasta diez personas.

- Se permite a las comunidades adaptar las franjas de actividad para paseos, actividad física, paseos para menores de 14 años a aquellas circunstancias climatológicas de sus territorios.

Once comunidades autónomas pasarán a la fase 1 de la desescalada el próximo lunes, mientras que otras cinco lo harán parcialmente -en algunos territorios- y la Comunidad de Madrid permanecerá de momento en la fase 0, según ha informado este viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Las comunidades que podrán iniciar la fase 1, según han determinado las autoridades sanitarias, son Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón, Murcia, Extremadura, Baleares y Canarias, así como las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

En el caso de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana, solo avanzan de fase algunos territorios, mientras que Madrid continúa en la fase 0 al no cumplir los requisitos necesarios para avanzar.

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