Viene un agosto de mucho calor, pero sin los sofocones de julio

Después de dejar atrás un mes en el que Cantabria vivió en sus propias carnes la ola de calor que asfixió a todo el país, la región se prepara para un agosto con los clásicos de esta temporada: cielos despejados, temperaturas altas y menos precipitaciones que en otros meses. Eso sí, el primer esbozo ya apunta que vendrán días calurosos, pero no tanto como los del asfixiante y recién terminado julio, en el que Carbuérniga alcanzó los 43,5 grados, la máxima de la serie histórica: «Cantabria tendrá un agosto con temperaturas por encima de lo normal para esta época siguiendo con la tendencia de estos últimos años, pero de momento parece que la subida de temperaturas no será tan alta como en julio», explica José Luis Arteche, delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Cantabria, quien advierte de la dificultad de predecir si habrá o no otra ola de calor que afecte a la región.

Lo que sí asegura Arteche con el mes recién estrenado es que el tiempo se caracterizará por ser «estable» y que, salvo contadas excepciones, en la primera quincena de agosto las precipitaciones serán «muy escasas». Esta semana los cielos estarán despejados y los mercurios oscilarán entre los 22 y 26 grados en la costa y llegarán hasta los 30-33 en el interior. En los próximos días no se espera la entrada de frentes, pero la estabilidad podría romperse el domingo con la llegada de algunas precipitaciones e incluso tormentas en las zonas más altas de la región.