![Cantabria no reducirá impuestos en plena fiebre nacional de rebajas fiscales](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/201908/23/media/cortadas/impuesto-kC3G--624x385@Diario%20Montanes.jpg)
![Cantabria no reducirá impuestos en plena fiebre nacional de rebajas fiscales](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/201908/23/media/cortadas/impuesto-kC3G--624x385@Diario%20Montanes.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
El anuncio de Isabel Díaz Ayuso de llevar a cabo una drástica reducción de impuestos para convertir a la Comunidad de Madrid en un oasis fiscal ha levantado una gran polvareda entre el resto de regiones. Cada territorio tiene plena potestad de 'jugar' con ... los impuestos de la forma que lo considere de acuerdo a los límites que marca el Estado. Lo que ocurre es que cualquier subida o bajada en el IRPF o la contribución de los ciudadanos a las arcas públicas cada vez que heredan o se benefician de una donación produce un efecto dominó. El patrimonio, pero especialmente las sociedades, son muy sensibles a estos movimientos. De hecho, varios gobiernos autonómicos socialistas -y también el de Miguel Ángel Revilla- han alzado la voz para recordar que sus territorios están perdiendo empresas y trabajadores porque emigran a Madrid por su mejor tratamiento fiscal.
Se trata de una situación de la que Cantabria aún no se ha visto especialmente perjudicada, porque el saldo de mercantiles que cambian de domicilio sigue siendo favorable. Desde 2016 hasta junio de 2019, sacaron su sede de la región 127, frente a las 173 que llegaron del exterior. Es decir, en estos últimos años la diferencia es positiva en 46 compañías. Lo que queda claro según el estudio elaborado por la consultora Informa D&B es que la capital del país es el destino de la mayoría de sociedades que salen del territorio, algo que podría aumentar e incluso cambiar el signo de la balanza general si el nuevo Ejecutivo de Madrid cumple su promesa. Ya está ocurriendo ya, por ejemplo, en la vecina Castilla y León.
Es lo que, desde Cantabria, la consejera de Economía y Hacienda, María Sánchez Ruiz, María Sánchez Ruiz, ha calificado de «dumping fiscal», que en la jerga del común de los mortales se traduce en ventajas fiscales para atraer a empresas o particulares. En su opinión, la actitud de Madrid atenta contra el principio de «solidaridad interterritorial» y está generando competencia entre comunidades autónomas. Castilla-La Mancha, Asturias o Valencia aseguran que Díaz Ayuso puede bajar impuestos porque tener la capital del Estado y todos los organismos oficiales genera unos ingresos que el resto no tienen y afirman que, de seguir ese mismo camino, les sería imposible prestar algunos servicios esenciales al ciudadano. En cambio, otras comunidades populares sí ven con buenos ojos la propuesta y no descartan seguir esos mismos pasos.
Díaz Ayuso afirmó durante su investidura cuáles son los «infiernos fiscales» a los que no quiere parecerse. En esa lista incluyó a Cataluña, Aragón, Valencia, Extremadura... y Cantabria. Es cierto que en el Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF), para las rentas más altas, la región está entre las tres con unos gravámenes más elevados -la que más de su entorno-, pero para los contribuyentes que ingresan menos de 45.000 euros o menos de 30.000 euros, se encuentra en mitad de la tabla. Además, al contrario que todas las autonomías vecinas, no tiene ni Impuesto de Donaciones ni Impuesto de Sucesiones. En cambio, es especialmente incisiva con el de Transmisiones Patrimoniales. Una de cal y otra de arena, algo que confirma el Índice Autonómico de Competitividad Fiscal (IACF) 2018, que coloca a Cantabria en mitad de la tabla.
La posición del bipartito es no bajar impuestos, pero tampoco subirlos, y recaudar más aumentando la lucha contra el fraude. Desde el PP regional son partidarios de mirarse en el espejo de Madrid, frente al «atraco fiscal» del que acusan al Gobierno y de «poner coto a los desmanes impositivos de los socialistas». Están convencidos de que la seña de identidad del PSOE cuando gestiona es el aumento de los impuestos y del endeudamiento. Su postura no dista mucho de la Ciudadanos, que recuerda que Cantabria ya está por encima de la media en presión fiscal. Además, su portavoz, Félix Álvarez, lamenta que la región ya gasta más de lo que ingresa.
El partido naranja, que a nivel nacional ha pasado de considerar el convenio fiscal navarro un privilegio a respaldarlo dentro de su acuerdo con el PP y UPN para formar Navarra Suma, critica que la consejera María Sánchez hable de falta de solidaridad interterritorial cuando los socialistas respaldan el cupo vasco, que es «el paradigma de la insolidaridad». Ciudadanos pone de manifiesto una realidad: que el régimen propio de Vizcaya crea grandes diferencias a la hora de pagar impuestos entre las empresas de uno y otro lado del límite provincial.
En el caso del IRPF, en el País Vasco los tipos marginales son más elevados (los ciudadanos pagan más, por regla general, aunque sus vecinos también tienen una renta más elevada). En cambio el tipo general del Impuesto de Sociedades ha bajado en 2019 al 24%, un punto por debajo del vigente en el conjunto de España, y en año próximo se quedará en el 22%. Esto explica, probablemente, que sí haya fuga de empresas hacia allí desde Cantabria, aunque por el momento es moderada. En los últimos cuatro años se han ido 41 sociedades -a Madrid se fueron 43- y han hecho el camino contrario desde Euskadi otras 36.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.