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Cantabria vivió ayer una de sus jornadas más negras como consecuencia del coronavirus desde el inicio de la pandemia: cuatro personas muertas, una cifra que no se alcanzaba desde el pasado 26 de abril, y nuevo récord de contagios diarios, con 236 casos ... . Los últimos fallecidos, que elevan la cifra total de víctimas mortales a 256, son cuatro hombres de 82, 83, 85 y 86 años, todos ellos con patologías previas.
El número de ingresados se ha contenido, ya que en estos momentos hay 149 pacientes repartidos por los distintos hospitales de Cantabria frente a los 157 de la jornada anterior, de los cuales 17 están internados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), los mismos que 24 horas antes.
Los 149 hospitalizados se distribuyen de la siguente manera: 104 están en Valdecilla, 25 en Sierrallana, 15 en Laredo y cinco en Tres Mares (Reinosa).
Según los datos facilitados al mediodía de este miércoles por la Consejería de Sanidad, cerrados a las doce de la noche de ayer, el número de casos activos supera la barrera de los 2.500, de los que 2.352 están en cuarentena domiciliaria ya que su estado no reviste gravedad y no es necesaria una hospitalización.
En cifras globales, desde que empezó la pandemia en el mes de marzo, Cantabria acumula 11.628 positivos, de los que 8.871 se han curado, lo que significa el 76 por ciento del total.
De esos más de 11.600 contagios, 10.638 han sido detectados mediante pruebas PCR y otros 990 a través de test de anticuerpos.
Sanidad informa también de que en Cantabria se han realizado ya 242.968 test, que suponen una tasa de 417 por cada 1.000 habitantes.
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