Cantabria repite en agosto como la región con mayor ocupación hotelera del país

En los datos de la encuesta destaca otro importante. De entre los municipios nacionales, Suances es, en concreto, uno de los puntos turísticos con una ocupación más elevada, por encima del 80%. Se trata de un destino que «está tirando muy fuerte desde hace años y que se ha comportado muy bien», explica Ángel Cuevas, presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria. Eso en líneas generales. Por desglosar el mes. Los primeros 21 días fueron «muy buenos», señala Cuevas. Incluso es posible decir que «el comportamiento fue mejor al del año pasado». No obstante, a partir de esa fecha las cifras se ralentizaron «un poco», añade. Aún así están «contentos».

Es importante diferenciar la ocupación de la facturación porque el precio medio de las habitaciones sí ha bajado. El primer punto ha sido muy bueno. Y el segundo también va a ser «similar al año pasado». Con lo cual, si se tienen en cuenta las circunstancias de las que partían los hoteles cuando abrieron sus puertas en junio, haber podido «trabajar lo mismo» que el verano pasado, es motivo de alegría. Aunque todavía quedan días para finalizar septiembre, la previsión es que «la ocupación puede que se mantenga, pero caiga la facturación».

Igual de satisfecha se muestra la consejera de Turismo, Marina Lombó. Para ella los datos corroboran que el verano «ha ido muy bien» y, a pesar de la complicada situación, «el turismo ha podido salvar la temporada». Y, sobre todo, que Cantabria «se ha convertido en el destino favorito de España» en un año en el que ha primado la búsqueda de zonas abiertas y de naturaleza. Tanto para la consejera como para el presidente de los hosteleros, ha sido clave la campaña para atraer turistas nacionales que han supuesto el 92% del total de visitantes (un 0,49% más). En resumen: «Ha calado el mensaje de Cantabria como un destino seguro», subraya Lombó.

Aunque no hay que olvidarse de otro aspecto. Estos son números globales. No obstante, mientras algunos negocios pueden presumir de cifras y compararlas con las del verano pasado sin miedo, «otros negocios como el ocio nocturno o locales sin terrazas se están hundiendo», recuerda Cuevas.