Cantabria registra tres incendios activos en Ruente, Cabezón y Camaleño

La jornada, en la que el Gobierno regional había decretado la máxima alerta por riesgo muy alto o extremo de incendios en las 13 comarcas forestales de la Comunidad, ha vuelto a estar marcada por la aparición de nuevos incendios, que elevan hasta los 250 casos los fuegos registrados a lo largo de este mes de marzo.

Uno de los que mayor preocupación ha causado ha sido el originado ayer en la zona de la Hoz de Santa Lucía, que ha afectado a una zona de alto valor ecológico. Desde el Ejecutivo cántabro destacan que la vegetación de la zona era el resultado de «décadas de esfuerzo de la administración forestal y la entidad propietaria, que venía desempeñando una función protectora vital para la conservación, defensa y recuperación de la estabilidad del suelo, regulación de escorrentías, contención de sedimentos y en definitiva, la defensa del suelo contra la erosión, en una ladera de fuerte pendiente».

El auge de los incendios refleja las actuales temperaturas, más propias del verano en Cantabria pese a que la primavera está recién aterrizada. La culpa es de una masa de aire cálido que se está adentrando en la península, que hará que se imponga el viento sur y eleve vertiginosamente las temperaturas en toda la mitad norte del país. Este martes se ha notado que empiezan a subir pero los días realmente «anómalos» serán el miércoles y el jueves, que llevarán los termómetros hasta los 28-30º sin haberse terminado marzo. Literalmente, al nivel de Córdoba, una de las ciudades más acaloradas de España, para la que también se prevén estos dígitos.

«Impropias de marzo y propias de junio», ha dicho la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) para avanzar lo que viene mañana y pasado, con temperaturas máximas que subirán entre 6 y 10º por encima de las registradas ayer. Donde más subirán (con 10 grados de diferencia) será en la zona interior oriental.

En Cantabria este martes ha dominado el sol y no ha caído ni una gota de lluvia. Miércoles y jueves serán días de calor si bien el pico se producirá mañana: Torrelavega y Castro Urdiales llegarán a los 29 grados, Cabezón de la Sal, Potes y San Vicente de la Barquera a los 28º, Santander a los 26 y Reinosa a los 23. El jueves las máximas descenderán ligeramente (la máxima la registrará Potes con 25º y Santander se quedará en 23) mientras que el viernes el ambiente se normalizará y se verá llover en gran parte del territorio.

Pero antes de que lleguen las precipitaciones hay que pasar estos dos días de calor inusual y de un viento sur que los servicios de emergencias de Cantabria temen por los incendios provocados que suelen llevar asociados. Hasta ahora (sin haberse cerrado oficialmente el balance del mes), este mes de marzo las zonas más afectadas por los fuegos han sido los montes pasiegos (Selaya y Vega de Pas, sobre todo) y el área Saja-Nansa (Cabuérniga, Ruente-Los Tojos). Teniendo en cuenta que quedan tres días para terminar el mes, este año no está registrando muchos más incendios que el anterior, apenas son una veintena más: en enero, febrero y marzo de 2022 se tuvieron que apagar un total de 414 focos, mientras que este ejercicio se llevan 431 en el mismo periodo.

Guillermo Blanco, consejero de Desarrollo Rural, explica que el viento sur es especialmente dañino en los montes de Cantabria y Asturias en estos meses -a diferencia del resto de España, que corre más riego de arder en verano- «porque cuando el sur llega en esta época se encuentra los montes abrasados por la nieve y las heladas y eso hace que se quemen con facilidad».

Blanco lleva años en campaña para animar a los vecinos de los pueblos más afectados por los fuegos a denunciar a los pirómanos aludiendo al hecho de que, las zonas que se queman, «queman» también cantidades ingentes de recursos públicos tanto en los operativos que hay que destinar a la extinción como en la recuperación medioambiental del territorio agredido.