Cantabria solicita a Madrid permiso para matar lobos pero no hace público cuántos

Lo que no ha confirmado la Consejería es cuántos ejemplares ha solicitado cazar y tampoco en qué zonas de Cantabria. La intención inicial de Desarrollo Rural era actuar en aquellos municipios más afectados por los ataques al ganado y que lo han solicitado formalmente al Gobierno regional: Hermandad de Campoo de Suso, Campoo de Yuso, Polaciones, Tudanca, Ruente, Arenas de Iguña, Pesquera, Camaleño y Valderredible.

Blanco indicó este miércoles que se han elaborado expedientes «lo más completos posible» para lograr la autorización para el control de lobos tras los continuos ataques al ganado. Así, se han incluido informes de los ganaderos afectados, de los agentes del medio natural, de los ayuntamientos y de la Dirección General de Biodiversidad. Tras haber visitado estos últimos días algunos municipios afectados, el consejero afirma que «en estos momentos ya está habiendo muchos ataques», pero en los próximos días el ganado subirá a los puertos y «se verá directamente lo peor de la realidad de la coexistencia entre el lobo y el ganado en Cantabria».

A lo largo de esta semana se sumarán a Cantabria las otras comunidades loberas –Galicia, Asturias y Castilla y León–, que «van a solicitar lo mismo» al Ministerio, según avanzó el regionalista, que trabaja en coordinación con sus homólogos de estas autonomías en esta lucha contra la «injusta» protección del lobo.

Cantabria ha dado un tiempo concreto al Ministerio para resolver su propuesta de control, aunque el consejero no ha avanzado esa fecha porque quiere «ser discreto y tratar con cautela» este asunto. Blanco ya habló de estos expedientes con la directora general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio, María Jesús Rodríguez de Sancho, durante la visita de ésta a la comunidad hace dos semanas.

Rodríguez de Sancho logró un acercamiento de posturas dentro de la guerra de Cantabria y el Estado en torno al control del lobo, ya que reconoció que la orden de protección contempla medidas excepcionales. Y tanto Blanco como el presidente Revilla vieron en ella una mentalidad «mucho más razonable» que la de la ministra, Teresa Ribera. Así, el titular de Desarrollo Rural espera que, una vez remitido ese expediente, el Ministerio «nos diga cuáles son las curvas por las que tenemos que conducir en esta nueva autovía».