Cantabria Sostenible pide «menos hormigón y más respeto al mundo rural»

Iniciativa Cantabria Sostenible pide «menos hormigón» y «más respeto al mundo rural». Así lo solicita en una nota en la que opina que considerar la nueva Ley del Suelo regional como respuesta al problema del despoblamiento es una «ocurrencia oportunista para encubrir la especulación generalizada» en estas zonas.

Se trata, a juicio del colectivo, de un «enfoque sin fundamento», con el que «se intenta disimular la entrega del suelo rústico al negocio inmobiliario» mientras «se ignoran las alternativas más adecuadas» para los habitantes del medio rural.

«Decir que la construcción en suelo rústico salvará del despoblamiento a Cantabria es trivializar un problema histórico, político y estructural« de todas las comunidades autónomas en los últimos 80 años, apunta Cantabria Sostenible.

Según esta agrupación, el futuro del medio rural pasa por el mantenimiento de la actividad laboral «digna, modernizada y diversificada», y garantizar la «conservación, naturaleza y funciones de este suelo en lugar de destruirlo con segundas residencias».

En este sentido, pide que no se convierta «el medio rural en 'pueblos dormitorio', mientras se abandonan los usos tradicionales y las posibilidades de nuevos usos futuros«. En su lugar, Cantabria Sostenible apuesta por la protección y desarrollo de servicios básicos como sanidad y educación, y políticas de conservación efectivas del sector primario.

Al hilo, se refiere al problema de «llenar de segundas residencias los entornos rurales», algo que hace «inviable» que muchos municipios tengan capacidad económica para los servicios básicos que demandan las nuevas construcciones cuando «apenas» son usadas.

A esto se suma que la afluencia de residentes «ocasionales» produce una «alteración del ambiente tradicional de los pueblos», generando «riesgos en su seguridad».

«El despoblamiento no se combate especulando y construyendo donde se tiene que dar una producción del sector primario y de transformación, sino facilitando la vida de sus habitantes, evitando, mediante la negociación y los acuerdos, que se cierren sucursales bancarias u oficinas de correos, entre otros servicios«, insiste.

Y para finalizar avisa de que el actual proyecto de Ley del Suelo «lejos de favorecer la vuelta al campo, va a acelerar la huida del mismo».