Cantabria sufrió 331 robos con fuerza en domicilios en los tres primeros meses del año

A los ciudadanos les preocupa que los cacos se puedan colar en sus casas. De un tiempo a esta parte, las empresas que venden alarmas -y que se anuncian en los medios- se han multiplicado. El informe del Ministerio del Interior que se acaba de publicar recoge diferencias entre dos tipos de robos. Los de los domicilios particulares y los de estos junto con los de establecimientos y otras instalaciones. En ambos casos, su número se ha reducido en términos porcentuales. En los primeros, un 17,3% y en los segundos, un 13,9%. Suena bien, pero no tanto si se observan las cifras absolutas: 331 robos con fuerza en casas y pisos, 452 si se suman a estos los cometidos en establecimientos comerciales y otras instalaciones.

El Ministerio del Interior extrae estos datos de los números que le reporta la Policía Nacional, la Guardia Civil y las diferentes policías locales de la región. Además, pone el foco en los municipios más poblados, aquellos que sobrepasan los 20.000 habitantes. En Cantabria, hay cinco: Santander, Torrelavega, Castro Urdiales, Camargo y Piélagos.

En la capital también se incrementaron los robos con fuerza en los domicilios: 81, que son cuatro más que en el mismo periodo de 2021. En Torrelavega, por su parte, descendieron ligeramente: 6 menos (21), lo que supone un 22,2% menos. En Castro Urdiales, los ladrones entraron en 26 casas (+13%); mientras que en Piélagos lo hicieron en tres menos (18). Camargo fue el que lideró el mayor descenso, con casi un 66% menos de robos: 32 en 2021, once este año.

Los robos en domicilios particulares es uno de los delitos más importantes, por su escalada sin freno y por el nivel de inseguridad y preocupación que despierta en la población. Como ya se ha citado, en los tres primeros meses del año se contabilizaron 331. Por comparar, en todo 2022 hubo 1.348. Para obtener otras perspectiva: en la región se asaltaron casi cuatro casas al día.

La problemática de los robos con fuerza se ve mejor con perspectiva, hay que mirar la evolución de los últimos años centrada en los tres primeros meses del año, que es lo que analiza este último Balance de Criminalidad del Ministerio el Interior. Pues bien, se puede decir sin temor a equivocarse que los ladrones han incrementado su actividad y roban en más casas que antes de la pandemia, porque, lógicamente, los años en los que el covid obligó forzadamente a recluirse en mayor o menor medida, la tasa de criminalidad bajó ostensiblemente.

En 2019 se registraron 286 robos con fuerza, pero esta cifra aumentó exponencialmente cuando el coronavirus quedó controlado y la población comenzó a salir sin restricciones y con ganas de recuperar la libertad perdida: 400 robos en 2022 frente a los 331 este año.

El Balance Trimestral de Criminalidad también recoge otros delitos. Destaca el aumento experimentado en la denominada 'cibercriminalidad', aquellos delitos que se cometen a través de internet. Por ejemplo, las estafas informáticas aumentaron en el primer trimestre de este año un 18,1% con respecto al mismo periodo de 2021. En total, 1.291. La Secretaría de Estado de Seguridad lo achaca «a la penetración y el uso de internet en España, especialmente a las crecientes formas de comercio y compras 'on line', que se viene observando desde hace ya algunos años, y de manera muy significativa desde 2016». La 'cibercriminalidad' en conjunto aumentó un 14,3% en Cantabria, al registrase 1.410 delitos entre enero y marzo.

Los denominados delitos contra la libertad sexual también experimentan un sensible aumento. Con carácter general, aumentaron un 8,8%, al pasar de 34 a 37. Se registraron seis violaciones (agresiones sexuales con penetración) y 31 infracciones en la categoría de 'resto de delitos contra la libertad sexual' (siete más).

En otro orden de cosas, los hurtos crecieron un 1,7% (1.080) y los amigos de lo ajeno sustrajeron un total de 29 vehículos.

Contabilizando todos los delitos, el Ministerio del Interior cifra el descenso total de la criminalidad en Cantabria en un 1,7%. Otro buen dato si se tiene en cuenta que en el conjunto del país aumentó un 7,2%. «Durante los años 2020 y 2021 se produjo un importante descenso de las cifras en España como consecuencia de las condiciones derivadas de la pandemia, habiendo recuperado 2022, sin embargo, números similares al de años anteriores», justifica el Balance Trimestral del Gobierno central.

Interior pone el foco en las estafas informáticas. «En apenas seis años, entre 2016 y 2022, crecieron un 378%», subraya. De enero a marzo de este año, contabilizó 96.561 delitos, que representan el 16,4% de toda la delincuencia nacional.