Sanidad admite que Cantabria está «entrando en una onda», pero «hay que normalizar» la pandemia

El aumento de contagios en Cantabria empezó antes de que lo hiciera el periodo festivo de Semana Santa, cuyo efecto por la mayor interacción social aún está por ver, aunque ya empieza a notarse en los ingresos. De la semana pasada a esta, se han duplicado: de los 25 hospitalizados que había el lunes 11 de abril a los 56 de ayer. Pero como recordó este martes el consejero de Sanidad, Raúl Pesquera, no está previsto, «en principio», aplicar más restricciones frente a la pandemia, ya que se apuesta por «normalizar» la situación y que la responsabilidad recaiga a título individual. A su juicio, ha sido «un acierto» retirar las mascarillas después de Semana Santa para «no vincular» la subida de contagios que se prevé por ambos factores. De hecho, «estamos entrando» en una onda que ya estaba prevista por los días festivos. El lunes se dobló el número de nuevos casos entre los mayores de 60 años, hasta los 163. Una jornada en la que se notificaron otros dos fallecimientos, uno de ellos ingresado en la UCI.

«Sabíamos que se iba a mover la gente y que iba a haber un pico», señaló Pesquera tras su encuentro con la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Rita de la Plaza, quien indicó que en las farmacias seguirá siendo obligatorio el uso de la mascarilla por ser establecimientos sanitarios.«Tenemos que seguir haciendo lo que dicen los técnicos: según las recomendaciones, ir adaptando las medidas», dijo el consejero, partidario de «ir normalizando esto», una vez que ya ha «cambiado el paradigma» y los datos se focalizan en la población vulnerable. No obstante, «si hay que tomar algún otro tipo de medida en función de la situación en la que nos encontremos, tendremos que intervenir». Pero, mientras tanto, se está intentando trasladar «una responsabilidad más en el ámbito individual», donde aquellas personas que tengan «miedo», que estén enfermas o con síntomas sigan llevando la mascarilla, como «ya se venía haciendo en muchos lugares».

Consciente de que no es posible hacer previsiones con el virus –nadie esperaba la gigantesca ola de Ómicron–, el titular de Sanidad recordó que desde su departamento son «siempre cautelosos» y siguen monitorizando tanto a los pacientes que llegan a los hospitales por síntomas covid como a los que ingresan por otros motivos y se les detecta el virus en los test preventivos. «Estamos tomando todas las precauciones para hacer el seguimiento de estos pacientes y ver cómo va a ir la onda y mantendremos los mismos criterios que hasta ahora, que en Cantabria nos han venido bastante bien», concluyó.

A un día de que Cantabria diga adiós al uso obligatorio de la mascarilla en interiores, se mantiene estable el número total de hospitalizados -con 56-, pero la cifra de nuevos casos covid entre los mayores de 60 años se ha duplicado en una sola jornada, hasta los 163, 88 más que la víspera, según la última actualización de Sanidad. Aunque el número de enfermos en los centros cántabros es el mismo que el día anterior, la UCI atiende a a dos pacientes menos (tres en total).

Con estas cifras, la ocupación hospitalaria por coronavirus se sitúa en el 3,5% y la tasa de ingresos a siete días en el 14,2%, ambos en nivel uno de riesgo. Por su parte, la ocupación UCI se encuentra en el 2,1% y la tasa de ingresos en esta unidad a siete días en el 0,3%, indicadores en nivel de riesgo controlado.

En la última semana se ha diagnosticado 677 casos entre la población mayor de 60 años de Cantabria, que se elevan a 1.177 si se tiene en cuenta también la anterior, mientras la incidencia del virus sigue al alza. Este indicador alcanzaba el lunes los 672 positivos por cada cien mil habitantes a 14 días y los 387 a siete días (eran 613 y 378 el día anterior). Así, ambos indicadores se mantienen en nivel dos de riesgo.

Con todos estos datos, Cantabria se mantiene en el nivel de riesgo controlado.

• Temas
• salud
• Sanidad
• Coronavirus
• Vacunas covid-19
• Covid-19