Cantabria suma otros siete muertos y Valdecilla cierra una de sus dos UCI covid al caer la presión hospitalaria

Es la sombra que deja la estadística del covid de este jueves, en la que hay un indicador que ha mejorado de forma destacada, el de la presión en la UCI, que ha descendido a riesgo bajo al caer por debajo del 10%. Hoy hay cinco camas ocupadas menos que ayer en cuidados intensivos, aunque hay que tener en cuenta que siete personas han muerto por covid del martes al miércoles.

Y no todos los fallecidos son de edad avanzada. El más joven es un hombre de 54 años que, según informa Sanidad, tenía la vacunación incompleta. En la lista figura también una mujer de 58 años sin vacunar y un hombre de 67 que se desconoce su estado de vacunación por proceder de otra comunidad autónoma. Son los de menor edad de esta negra lista de fallecidos, aunque Sanidad puntualiza que los tres «tenían comorbilidades». Murieron ayer en Valdecilla, al igual que otros dos varones de 89 y 91 años, ambos vacunados. En Sierrallana hubo dos fallecimientos: un hombre de 89 y una mujer de 99, los dos vacunados también. Pero, en suma, la edad media de los fallecidos a lo largo de esta sexta ola es de 86 años, mayor que la media de edad de los fallecidos en el conjunto del país.

Esta sostenida bajada en la presión hospitalaria ha permitido a Valdecilla cerrar una de sus dos UCI covid, la habilitada en el pabellón 15, que tuvo que reabrirse a mediados de diciembre cuando el efecto explosivo de Ómicron no había hecho más que empezar. Que ahora esta sala esté vacía de nuevo constituye la primera prueba clara del declive de la sexta ola en Cantabria. En un día en el que la presión en la UCI ha bajado de forma muy notable, con cinco camas ocupadas menos. Quedan 160 personas hospitalizadas y 14 de ellas siguen luchando por su vida en la UCI.

Y siguen cayendo los contagios diarios, aunque todavía se mueven en cifras muy altas. Ayer se detectaron 634 casos nuevos 'oficiales' en la región. Y este paulatino descenso está dibujando una llamativa curva a la baja de la incidencia acumulada a dos semanas. Hoy está en 2.377 casos por cada cien mil habitantes, 214 puntos menos que ayer. Como puede verse en el siguiente gráfico, la transmisión del virus está cayendo en picado en todos los grupos de edad, pero llama la atención sobre todo la bajada de los contagios entre los niños y adolescentes.

Este dato, no obstante, es uno de los más altos del país, ya que la incidencia a catorce días en el conjunto España lleva al menos una semana por debajo de los dos mil casos (ahora mismo está en 1.692 de media, y la incidencia cántabra es 685 puntos mayor). Pero la buena progresión de los datos ya hace prever que la semana que viene la región en su conjunto bajará de nivel de riesgo, del 3 al 2, gracias a que «la tendencia está descendiendo muy rápido en los últimos días», señalan desde Salud Pública.

Esta 'desescalada' permitirá aliviar muchas de las restricciones vigentes. Se podrán abrir las barras de los bares (aunque habrá que consumir sentados) y celebrar los carnavales en los municipios que también se sitúen en nivel 2, que se calcula que serán la mayoría, aunque los festejos deberán contar con una autorización de las autoridades sanitarias.