Cantabria no tomará medidas hasta después del puente pese a que la pandemia se dispara

Con los índices de transmisión ya lejos de los valores de nueva normalidad, solo se esperaba a que la presión asistencial superara también esos umbrales para la adopción de medidas. De hecho, en cuanto la ocupación hospitalaria alcanzó el 2%, se anunció la reactivación del semáforo covid, la herramienta de gestión de la pandemia en Cantabria, que desde el fin de la quinta ola indicaba una circulación baja del virus.

La sentencia del Tribunal Supremo favorable a la utilización del pasaporte covid como salvoconducto en bares, restaurantes y discotecas, hecha pública el pasado martes tras el recurso del País Vasco, paralizó la actualización del semáforo covid cántabro, a la espera de encajar el uso del documento, que podría traducirse en una menor afectación de los aforos en los distintos niveles de riesgo. Si este volantazo de Sanidad resultó inesperado, también lo fue el cambio de criterio respecto al propio pasaporte covid, que ha pasado de tener una dudosa efectividad para cortar las cadenas de transmisión a ser una herramienta clave para manejar la crisis.

Claro que, de ser así, tampoco se entiende la tranquilidad con que se ha tomado la consulta sobre su viabilidad al TSJC: si a esta demora se le suma el tiempo que tarde el organismo judicial en ofrecer su respuesta, la inclusión del documento en el catálogo de medidas del semáforo covid, la actualización de este, su publicación en el Boletín Oficial de Cantabria y la entrada en vigor del mismo, que, habitualmente, se produce los jueves, para ese momento el puente será solo un recuerdo.

También el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, se volvió a pronunciar ayer a favor del pasaporte covid, y de hacer la vida «lo menos gratificante» posible a quienes no se vacunan, aunque se mostró radicalmente en contra del establecimiento de restricciones. En su opinión, el objetivo a conseguir es que la economía no se resienta pese al repunte de coronavirus. «Precauciones, todas, pero restricciones ni una más», defendió.

Mientras tanto, el covid continúa ganando terreno, con un incremento continuado de contagios: han sido 164 en el balance dado a conocer ayer por la Consejería de Sanidad, correspondiente a la jornada del miércoles, una cifra que no se alcanzaba desde agosto, y todo parece indicar que esa tendencia se mantendrá al menos durante las dos próximas semanas.

Todos esos positivos -47 más que la jornada previa- hacen dar un salto a las incidencias acumuladas a siete y catorce días, que suben hasta 123 (11 más) y 197 (18 más), respectivamente.

En los hospitales, la presión aumenta de forma mucho más suave: se mantiene la cifra de 36 pacientes ingresados y aumenta en uno el número de enfermos atendidos en la UCI, hasta un total de siete, con una ocupación a punto de abandonar la zona de nueva normalidad.

Además, el coronavirus suma otra nueva víctima en la región, con la que, según las cifras oficiales, ya son 622 los fallecidos a causa de la enfermedad. Se trata de un hombre, de 87 años, vacunado, que se encontraba hospitalizado en Valdecilla.