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Cantabria ultima la actualización de su registro histórico de tumores, «pionero en España», que permitirá no solo llevar la cuenta del impacto de la enfermedad sobre la población, sino que abrirá la posibilidad de analizar la evolución de cada tipo de cáncer, en función ... de las áreas de salud en las que residen los afectados e incluso del tratamiento que reciben, porque en la última revisión se han cruzado los datos también con la farmacia hospitalaria. Esta herramienta renovada desde la Dirección General de Transformación Digital, que dirige Santiago García, en colaboración con los equipos de Oncología, Hematología y Anatomía Patológica del Servicio Cántabro de Salud (SCS), ofrecerá los datos «en tiempo real».
En cuanto se acabe de validar, que es la fase en la que está ahora, puede convertirse en una mina de información oncológica que ninguna otra comunidad autónoma tiene a su alcance. «Los registros que hay actualmente en España no están centralizados ni mucho menos automatizados, por lo que son poco fiables y, lo más importante, no dan resultados en salud, porque se analizan con varios años de decalaje», destaca Fernando Rivera, jefe de Oncología de Valdecilla, que se muestra convencido de que «este sistema operativo será único en España».
En él se ha introducido toda la información disponible en Cantabria desde el año 2000, tanto a través de la historia clínica como de laboratorio, de Anatomía Patológica (responsable de las biopsias para confirmar o descartar el diagnóstico) y de Atención Primaria. Y el resultado de estos más de veinte años es un registro que supera los 65.000 casos (cifra pendiente de afinar porque puede haber diagnósticos duplicados o contabilizados pese a descartarse finalmente la sospecha de cáncer), en los que se incluyen todas las personas que han sufrido y sufren la enfermedad en Cantabria, por grupos de edad y sexo, así como los fallecidos por esta causa, que representan prácticamente la mitad de ese total.
«La herramienta te permite filtrar esa información por tipo de tumor, por zonas básicas de salud e incluso analizar la tasa de supervivencia», explica García. De tal forma que se podrá saber, por ejemplo, cuántas personas han padecido cáncer de pulmón en la región en el periodo delimitado para la búsqueda, en qué medida ha aumentado la incidencia en mujeres, cuántos no han podido superar sus complicaciones, cuántos han sufrido recaídas e incluso qué fármacos de los administrados fueron más efectivos en el grupo analizado.
65.000 tumores se recogen en el registro histórico de Cantabria desde el año 2000, aunque aún está a falta de afinarse la cifra.
3.000 casos al año aproximadamente se diagnostican en la región.
El sistema, que se espera tener completamente validado en los primeros meses de 2023, «nos ofrecerá una información más completa, más rápida y más flexible, con la posibilidad de profundizar en los análisis que más nos interesen», señala Rivera. Puesto que se nutre de datos retrospectivos de los diferentes sistemas de información sanitaria, se podrán hacer «comparativas entre años de forma sencilla y en cuestión de segundos. Este registro electrónico, aunque parezca mentira, en la actualidad no existe en ningún sitio, y será muy útil porque nos va a aportar datos muy interesantes», subraya el jefe de Oncología, que cree oportuno compartir esta experiencia con otras comunidades para cubrir ese vacío a nivel nacional.
En Cantabria, se diagnostican al año alrededor de 3.000 tumores. Y para garantizar «la equidad» en el tratamiento, independientemente del código postal donde se resida, que es el que determina también el hospital de referencia, se puso en marcha en mayo de 2019 desde Sanidad el programa Oncología en Red.
Como elemento clave para la consecución práctica de ese objetivo se constituyó el Comité General de Tumores, así como los subcomités específicos para los distintos tipos de cáncer. Como recuerda García, «la idea es ofrecer a los pacientes de Cantabria un tratamiento de su enfermedad exactamente igual entre los tres hospitales de la región con independencia del lugar de procedencia». Así, cada caso se analiza de forma conjunta por ese equipo de oncólogos que son quienes indican el mejor tratamiento a seguir. Previamente, podía darse el caso de que se beneficiaran de las últimas novedades terapéuticas los pacientes de Valdecilla pero no llegaran a los de los hospitales comarcales (Sierrallana-Tres Mares y Laredo). Caso del acceso a los ensayos clínicos, «que para muchos pacientes supone su único tratamiento posible», o a las intervenciones con cirugía robótica, sólo disponibles en Valdecilla (Da Vinci).
«Para hacer posible el programa, se trabajó ya en 2019 en la plataforma tecnológica que pudiera dar soporte a las reuniones colaborativas celebradas entre profesionales ubicados en diferentes localizaciones y centros sanitarios del Servicio Cántabro de Salud», explica el director general de Transformación Digital. Su funcionamiento se basa en la existencia de la Estación de Historia Clínica Altamira, común a los hospitales del SCS, y en dos piezas más que permiten, por un lado, la gestión de las convocatorias y actas de las reuniones de los comités y subcomités de tumores específicos, denominada Oncoteam, y por otro, la plataforma de comunicaciones unificadas Rainbow, que ofrece la videoconferencia múltiple con la presentación de historia clínica e imagen médica en pantalla para la puesta en común de los casos.
Toda esta plataforma tecnológica se acaba de renovar «para garantizar su continuidad en los próximos años». Y el balance de su andadura, añade García, ofrece «excelentes frutos en equidad y reducción de la variabilidad práctica médica entre nuestros hospitales». A los subcomités en funcionamiento -Colorrectal, Digestivo, Torácico y Pulmonar, Cabeza y Cuello, Ginecología y Molecular- se sumará próximamente el Genitourinario. «En estos tres años y medio, más de 5.300 tumores han sido ya estudiados, diagnosticados y decidido su tratamiento según protocolos comunes en colaboración y en red por los profesionales de nuestros tres hospitales y Atención Primaria», destacan desde Sanidad.
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«La primera función de estos subcomités es la elaboración de protocolos consensuados y pormenorizados desde el diagnóstico al tratamiento», señala Fernando Rivera. En función de la complejidad de cada paciente se determina dónde y de qué manera será tratado, «con la posibilidad de ida y vuelta», es decir, que puede ser operado en Valdecilla pero su seguimiento se le puede hacer desde la consulta de Sierrallana o Laredo si es su hospital más próximo. «Pero todo paciente con cáncer pasa por el Comité de Tumores, esté en el hospital que esté, y se discute en común», precisa el médico. El programa de Oncología en Red «es una herramienta asistencial muy potente», a la que aún le queda pendiente la integración de la Atención Primaria, un paso marcado como reto «para 2023».
En palabras del consejero de Sanidad, Raúl Pesquera: «Todos los cántabros tenemos derecho al mejor diagnóstico y tratamiento de cáncer con independencia del municipio en que vivamos. Oncología en Red es un ejemplo del tipo de asistencia sanitaria que queremos en Cantabria, equitativa y de excelencia y calidad».
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