Cantabria es la única comunidad del norte sin un plan para el uso de sus playas

En cuanto Cantabria entre este lunes -si no hay sorpresas- en la fase dos de la 'desescalada' las playas estarán abiertas al público. No sólo para hacer deporte o pasear, como hasta ahora... sino que se permitirá también el baño lúdico o tumbarse a tomar el sol. Lo que nadie conoce a día de hoy son las posibles restricciones que impedirán la masificación de los arenales de la región; ni siquiera quién es el responsable de poner los límites: Gobierno central o ayuntamientos. Son muchas las comunidades que avanzan ya medidas como el control de los aforos, la delimitación de parcelas, distancias obligatorias entre toallas, prohibir el uso de duchas o incluso ordenar la evacuación cuando la marea esté alta. Pero en Cantabria aún no se ha concretado nada y todos los alcaldes dicen aguardar las directrices del Ministerio de Sanidad.

«Aún no podemos tomar ninguna decisión; hay que aguardar a lo que nos vayan a decir de Madrid», informa el concejal de Medio Ambiente de San Vicente de la Barquera, José Luis Noriega. Pero tras ser consultado por este periódico, Demarcación de Costas, que según este consistorio ostenta la competencia para decidir qué hacer, no se pronuncia sobre el asunto.

Lo que sí parecen tener más claro algunos regidores de los municipios con más kilómetros de playa son el tipo de medidas que resultarán inasumibles. «No vamos a poder hacer es gestionar un servicio de cita previa como barajan algunas comunidades. Sería un completo caos», aclara la alcaldesa de Comillas, María Teresa Noceda. «Administrativamente hablando sería inviable para el ayuntamiento y deberíamos tener policías locales en la playa controlando quién ha acudido con cita. Con incrementar la vigilancia para velar porque se respeten las normas debería valer», aclara.

Desde Santander se urge al Gobierno de Sánchez a actuar, porque «lo más lógico es que a nivel nacional se diga de quién es la competencia y qué hay que hacer en las playas, porque si un turista pasa una semana en el Norte de España, carece de sentido que tenga que aprenderse las normas de uso de cada una de las ciudades a las que vaya», explica Gema Igual. La alcaldesa de la capital cántabra impulsará una reunión urgente entre la delegación del Gobierno, la Autoridad Portuaria, la Federación de Municipios de Cantabria (FMC) y el Ejecutivo autonómico para establecer las directrices comunes en la gestión y el control de las playas.

En Laredo están ya con los preparativos. Apelando a la responsabilidad ciudadana no van a limitar el aforo a la Salvé y van a «informar, concienciar y confiar», informa la edil de Medio Ambiente, Adelia Melero. El problema de este enclave es la llegada masiva de turistas foráneos: «Tendremos sobre todo gente de segunda residencia y los vecinos de los pueblos de alrededores. Otros años no ha habido problemas de espacio y no tiene por qué haberlos ahora. Tampoco durante el fin de semana», aclara la edil.

Un caso parecido es el de Castro Urdiales, donde el concejal de Medio Ambiente, José María Liendo (Cs), señala que en principio el aforo de los arenales (Brazomar y Ostende) será ilimitado. «Lo que necesitamos no es sumar prohibiciones, sino que la gente sea responsable y sepa dónde están los límites», concreta. También se informará con la colocación de carteles y la Policía Local velará por el cumplimiento de la normativa. Son todas medidas que se sumarán a la reglamentación estipulada por Madrid y que muchos esperan que llegue al Boletín Oficial del Estado (BOE) antes del próximo lunes, día 25, cuando arranca la fase dos.