Cantabria vacunará a 42.000 personas mayores de 80 años a partir de marzo

Sin embargo, precisamente la falta de garantías de que los laboratorios en los próximas semanas puedan entregar las dosis acordadas hizo que este miércoles a última hora el Grupo de Trabajo Técnico de Vacunación Covid-19 de la Ponencia de Programa y Registro de Vacunaciones (que componen especialistas de Sanidad y de las comunidades) decidiera elevar de 70 a 80 la edad mínima de esa nueva «población diana», como la denominó el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Si las farmacéuticas y en particular Pfizer, que es la que en la actualidad lleva el peso del suministro en la UE, lograran solventar sus problemas de producción, Sanidad volvería a su plan original de comenzar con los septuagenarios, explicaron fuentes del grupo de trabajo.

El Gobierno central y las consejerías de las autonomías cerraron los flecos de esta segunda fase en la reunión de este miércoles de la ponencia de alertas del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Tras acabar con la vacunación de los 400.000 usuarios de las residencias de ancianos y sus cuidadores (un colectivo que prácticamente ya está vacunado al completo de la primera dosis), y concluir la inmunización de los sanitarios de primera línea y grandes dependientes, llegará el turno a los octogenarios y más mayores que no viven en residencias.

Hasta última hora de este miércoles los expertos apuntaron a empezar con todos los mayores de 70 años y no por casualidad. La mitad de los mayores de esta edad que contraen el covid acaban por necesitar ingreso hospitalario y muchos de ellos, además, acaban en UCI. Pero Illa tuvo que reconocer que los números no dan, al menos por el momento, para tratar de vacunar a partir de marzo a los 6,6 millones de personas mayores de 70 años que viven en España. El ministro, tras hablar del «cuello de botella» en la vacunación que está suponiendo la llegada de los viales, admitió que «faltan dosis».

Según los borradores con los que trabajan los técnicos, tras estos mayores vendría la vacunación de enfermos graves de otras franjas de edad y trabajadores esenciales, aunque la ponencia no quiere avanzar los futuros grupos. El objetivo de la campaña, no obstante, sigue siendo -recordó el ministro- el mismo que cuando en otoño se creó el grupo de trabajo: conseguir que entre mayo y junio haya entre 20 y 30 millones de personas vacunadas y que a principios de septiembre el país alcance la inmunidad de rebaño con el 70% de la población inmunizada.

El Ministerio de Sanidad no ha cambiado un milímetro su calendario con quince grupos diana diferentes y escalonados, a pesar de que ya tiene problemas de suministros. España recibió este lunes el 41% menos de vacunas de Pfizer que en las tres remesas anteriores de la farmacéutica, que comenzó sus envíos a finales de diciembre. En lugar de las 350.000 previstas, la farmacéutica envió 205.727.

No obstante, el departamento que dirige Salvador Illa confía en que a finales de trimestre habrá recibido el mismo número de dosis prometidas tras los retrasos de estos días, con lo que podría iniciar sin problema la vacunación de los mayores de 80 años (en Cantabria 42.000 personas).

«Ya hay más de un millón de personas vacunadas» y más de 15.000 han recibido la segunda dosis. Hemos constatado que empieza a notarse el efecto en las residencias de mayores de las dosis que se han puesto, donde se aprecia un descenso en el número de casos», apuntó el ministro.

«Los datos de vacunación van a un ritmo ya óptimo. Aquí el cuello de botella es las dosis que recibimos», insistió Salvador Illa.