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La vacuna contra el rotavirus, la infección gastrointestinal que puede tener complicaciones en los bebés en caso de deshidratación grave, entra en el calendario infantil de Cantabria, lo que implica que todos los nacidos a partir del próximo 1 de enero tendrán esa protección financiada ... por la sanidad pública. Será la principal novedad que llegará en 2025 en materia de vacunación, asumiendo las directrices marcadas desde el Ministerio, que había dado de plazo hasta final del próximo año para la puesta al día a todas las comunidades –las primeras en implantarla de forma universal, en 2023, fueron Castilla y León y Galicia–.
Hasta ahora, esta vacuna, comercializada con los nombres de Rotarix o RotaTec, estaba al alcance de las familias, pero previo desembolso de entre 187 y 208 euros. De dispensación en farmacia, las dosis se administraban en los centros de salud siguiendo la pauta del laboratorio correspondiente. Por el momento, desde la Consejería lo que no está decidido es cuál de las dos opciones será la seleccionada, ya que la compra está en proceso de licitación. Pero en todo caso será de administración oral (en gotas), como explica Luis Viloria, jefe de servicio de Salud Pública. «Ambas son muy seguras y se han demostrado igual de eficaces».
La introducción en el calendario oficial será efectiva en enero, pero «las primeras vacunas se empezarán a poner el 1 de marzo, puesto que la dosis inicial se debe poner a los dos meses de nacer», añade. Si la elegida es RotaTec, el esquema será de tres dosis, y si es Rotarix serán solo dos, pero en todo caso se administrarán de forma completa antes de los seis meses de vida. El objetivo es el mismo: reducir la infección por rotavirus, una de las patologías más frecuentes en el ámbito pediátrico, sobre todo entre recién nacidos, y minimizar sus complicaciones y, con ello, el número de hospitalizaciones por este motivo. Este virus causa diarrea, náuseas o vómitos y, en ocasiones, fiebre alta (cabe la posibilidad de incluso convulsiones), pero lo más preocupante es que desencadene episodios de deshidratación grave, con riesgo de provocar daños neurológicos.
Según la OMS, la segunda causa de mortalidad infantil (por debajo de los 5 años) en el mundo son las enfermedades diarreicas y su principal causante es precisamente el rotavirus.
La Sociedad Española de Pediatría llevaba años reivindicando que este escudo protector para los lactantes se incorporara al calendario oficial. En la década comprendida entre 1995 y 2005 se observó en España una tendencia ascendente del número de casos en menores de 5 años, que disminuyó ligeramente en 2006, año en que se autorizaron las vacunas, con un pico en 2017, debido al aumento del número anual de casos en el grupo de edad de uno a cuatro años. Desde 2019, el Ministerio de Sanidad aconseja la vacunación de los prematuros, al ser el grupo de población más vulnerable a la infección y que puede sufrir los cuadros de mayor complejidad.
«Finalmente, se ha conseguido que pueda ser eficiente implantarla en el calendario vacunal, lo que estamos seguros de que va a disminuir los ingresos y los casos más graves en los lactantes», valora Viloria. Por encima de las 32 semanas de vida, se considera que el rotavirus ya no produce complicaciones serias, porque los niños han ido generando inmunidad. Pese al esfuerzo económico que suponía para los padres, lo cierto es que en los últimos años la cobertura había ido creciendo de forma progresiva, haciendo caso a la recomendación generalizada de los pediatras. En concreto, la vacunación por prescripción privada en España había alcanzado unas coberturas superiores al 75% en la cohorte de nacidos en 2021. Y no era la única vacuna aconsejable que dependía del bolsillo de las familias, pues hasta 2015 estaba en el mismo caso la del neumococo, que implicaba un coste de 70 euros por dosis: 210 euros la pauta completa (indicada a los 2 y 4 meses, más una tercera, al año).
Y más reciente ha sido la incorporación al calendario de la vacuna contra la meningitis B, aunque limitada a todos los niños nacidos a partir de 2023. El resto de las familias si quieren proteger a sus hijos de est a enfermedad que puede complicarse de forma muy grave tendrán que continuar solicitándola en farmacia y asumir el coste de este suero, comercializado con el nombre de Bexsero, ronda los 106 euros la dosis, y dependiendo de la edad a la que se empieza a administrar pueden hacer falta dos o tres pinchazos.
La vacuna del Virus del Papiloma Humano (VPH), que se introdujo en el calendario oficial en Cantabria en 2023 para los varones –la pauta se estableció a los doce años, igual que para las niñas–, se ampliará a lo largo de 2025 para aumentar la protección de los chicos hasta los 18 años. Una operación de rescate que llevaban tiempo reivindicando los pediatras y que otras comunidades autónomas ya habían activado. Según explican desde Salud Pública, no habrá una campaña específica de captación, sino que se les ofertará a través de sus centros de salud cuando acudan a una consulta. No obstante, la recomendación es informarse de cuándo estarán disponibles las dosis y pedir cita para protegerse de este virus de transmisión sexual (casi siempre asintomático), ya que se ha demostrado que no solo las mujeres desarrollan cánceres vinculados a él.
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