Cantabria vive este viernes un día de huelga y de concentraciones por la nueva EBAU

Cantabria vivirá mañana una jornada de huelga y concentraciones estudiantiles por la «falta de información» en torno a la nueva EBAU, según han destacando sus convocantes. El alcance de las movilizaciones en la comunidad autónoma está aún por determinarse, si bien los centros educativos han enviado estos días a las familias notas informativas sobre los actos de protesta por la «incertidumbre» en torno a las pruebas de acceso a la universidad, que se celebrarán los días 3, 4, y 5 de junio de 2025.

Hay varias acciones sobre la mesa. Por un lado, el Sindicato de Estudiantes, colectivo sin estructura implantada en Cantabria, ha convocado una huelga nacional para ESO, Bachillerato y FP bajo el lema '¡Queremos ya el modelo de examen de la PAU!' (la PAU, Prueba de Acceso a la Universidad, es la nueva denominación de la EBAU, común para todo el país). Sus exigencias van dirigidas al Ministerio de Educación y a las autonomías. Por otro, y al margen de lo anterior, Comisiones Obreras y el Frente de Estudiantes (FdE) han convocado en Cantabria una concentración frente a la sede de la Consejería de Educación, FP y Universidades, a las 12.45 horas, y también paros estudiantiles en los centros de Secundaria tres cuartos de hora antes.

En la comunidad autónoma se han dado pasos recientes por la concreción de las pruebas. La Comisión organizadora de la PAU, que componen la Consejería y la Universidad de Cantabria (UC), ha publicado ya la descripción general de las pruebas, una información que ha sido remitida a los centros y a los coordinadores de cada materia -uno de la UC y otro de Secundaria- y que está colgada ya en la web de la Universidad. A grandes rasgos, esa descripción da cuenta de la estructura y de los aprendizajes que son evaluables en los exámenes de las asignaturas de la fase obligatoria de la PAU: Lengua Castellana y Literatura, Historia de España, Historia de la Filosofía, Idioma Extranjero y la materia específica obligatoria de modalidad.

Así, tras la aprobación «por unanimidad» de las especificaciones de las pruebas y de otros aspectos de su estructura, la PAU de 2025 «se puede desarrollar con total normalidad», ha dicho hoy mismo el consejero de Educación, Sergio Silva, que ha insistido en que «Cantabria trabaja con un escenario de normalidad y con plazos más que razonables». El titular de Educación ha recordado que la comisión se dedica desde la pasada primavera a la configuración de unos exámenes que han tenido que cambiar para acoplarse a la enseñanza por competencias y para dejar atrás la optatividad que trajo consigo la pandemia.

A pesar de que la publicación de la descripción de las pruebas, CC OO y el Frente de Estudiantes mantienen sus concentraciones. «Entendemos que la publicación de las indicaciones por parte de la Consejería de Educación y la Universidad de Cantabria se ha hecho tan deprisa y corriendo que no ha dado tiempo a aclarar la cuestión lo suficiente», han señalado ambas organizaciones, que, además, consideran que la documentación aprobada por la Comisión contiene »errores«. Por ello, »no es justificable tardar más de un mes y medio en publicarlo«, dicen Comisiones y el FdE.

En las notas informativas que están enviando los centros a las familias se da cuenta de la convocatoria de huelga y de cómo van a proceder los colegios e institutos en este asunto. «Hay movimiento de estudiantes», afirman los directores consultados por este periódico.

¿Y cómo pueden ejercer los alumnos el derecho a la huelga? Para saberlo, hay que remitirse a la ley orgánica 8/1985 que regula el derecho a la educación y a la Lomloe (que absorbe, por así decirlo, el texto de esta normativa que alude al derecho a protestar del alumnado). Al margen de que los centros hayan de incluir esta cuestión en sus normas de organización y funcionamiento, lo que fija la normativa es que los alumnos a partir de 3º de la ESO tienen que tomar la decisión de secundar la huelga de forma «colectiva». Además, la decisión ha de ser comunicada «previamente» a la dirección del centro, y solo así la inasistencia a clase no tendrá «la consideración de faltas de conducta ni serán objeto de sanción».

Es decir, los estudiantes ejercerán su derecho a huelga después de reunirse y de trasladar su decisión a los responsables del colegio o instituto. En ese caso, la falta a clase «estaría justificada», recuerda Alberto López, secretario de Organización y de Acción sindical de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras.

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