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Los cántabros gastaron entre el 6 y el 12 de abril un 52,5% más en productos de alimentación que en la misma semana de hace un año. Como los porcentajes no siempre se entienden con claridad, lo mejor es pasar estos datos a dinero contante y sonante. Este incremento significa que una familia tipo que durante la semana 15 de 2019 se dejó 100 euros en la cesta de la compra en este tipo de productos, en esta ocasión ha invertido 152,5 euros, según los datos que publicó ayer el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que no especifica cuánto de esta escalada se debe al encarecimiento de la cesta de la compra y cuánto al fenómeno del acopio que se viene produciendo antes incluso de que se decretara el estado de alarma.
La estadística confirma dos cosas. La primera, que Cantabria es la comunidad autónoma donde este repunte del gasto en alimentación es mayor, por delante de otros territorios como Navarra (45,6%) y País Vasco (45,3%), frente a una subida más contenida de otras regiones como Castilla-La Mancha (12,9%). En este sentido, el departamento que dirige Luis Planas ha detectado que, por zonas geográficas, durante la semana analizada se observa mayor incremento del consumo en la zona norte de España, un comportamiento que no explica. Así, la subida media del país superó el 36%.
El segundo hecho que pone de manifiesto es que los incrementos semanales -no respecto al año anterior, sino frente a los siete días previos- son cada vez menores. El pico se disparó durante el inicio de la etapa de confinamiento, pero a medida que los consumidores han perdido el miedo al desabastecimiento y ven que los productos siguen en las estanterías de mercados y supermercados, las compras de alimentos se han vuelto más racionales. Este fenómeno se aprecia tanto a escala nacional como regional. En esta cuarta semana tras la declaración del estado de alarma, el volumen de gasto apenas se incrementa un 0,1% en España. Y en el caso de Cantabria incluso disminuye (-1,5%) a pesar de que las fechas que se han evaluado coincidieron con las de una atípica Semana Santa, muy distinta a las de años anteriores.
Estas fechas sí variaron la distribución del gasto. Del 6 al 12 de abril los incrementos de productos o ingredientes relacionados con los menús tradicionales de Semana Santa, como aceite (20,6%), huevos (+12,8%) y azúcar (+11,6%) -todos ellos necesarios en repostería y en la elaboración de postres típicos-, así como de pescado congelado (+12,7%), conservas de pescado (+10,6%) y ovino (+20,4%).
En cualquier caso, el incremento de compras de harinas y sémolas se viene observando desde hace más de un mes. Los productos frescos están muy presentes en las cestas de la compra, con crecimientos constantes cada semana. Destacan las hortalizas y patatas frescas (+44,5%). Cerveza, vino, bebidas refrescantes y bebidas espirituosas mantienen importantes crecimientos.
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