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Desde que el PP llegó al Gobierno de Cantabria, los precios de las entradas al Parque de la Naturaleza de Cabárceno y al teleférico de Fuente Dé se han disparado. La subida acumulada de los últimos dos años, entre 2023 y los previstos para ... 2025, llega a ser en algunos casos hasta del 50%. Un fuerte incremento que se reparte tanto en temporada baja como en temporada alta en dos de los mayores recursos turísticos de la región y que cada año baten cifras récord de visitantes.
Desde la Consejería de Turismo, sin embargo, aseguran a este periódico que el incremento de precios se trata «de una actualización tras varios años congelados, en la mayoría de los casos acorde al IPC».
Cabárceno, que tiene en el horizonte una ampliación de su oferta de ocio con la instalación de un tobogán alpino, tendrá en 2025 unas tarifas de entrada muy superiores a las que se encontró el PP cuando se hizo cargo de la gestión del parque en junio de 2023. En ese margen de dos años, un adulto paga por entrar al recinto un 15% más en temporada alta (Semana Santa y verano), un 9% más en temporada media (de abril a junio y de mediados de septiembre a noviembre) y un 25% más en temporada baja (de noviembre a marzo). Es decir, un visitante adulto que pagó 20 euros por entrar a Cabárceno en las Navidades de 2023, pagará 25 este mes de enero. Y 45 euros el próximo verano.
En las entradas de los niños la subida es aún más acusada, llegando a un incremento del 50% en temporada baja: de 10 a 15 euros.
La última vez que el Parque de la Naturaleza se vio obligado a encarecer sus entradas fue en 2016 para hacer frente a los gastos generados por la instalación de la telecabina. La empresa concesionaria, el grupo azteca Accsa, se lleva casi 10 euros por cada adultos que entra en Cabárceno, se suba o no a la telecabina. Esto supone, para los 28 años de duración de la concesión otorgada por el Gobierno de Ignacio Diego en 2015, una cantidad próxima a los 70 millones de euros de desembolso. Una cantidad que puso en duda la viabilidad financiera del parque y que obligó al Ejecutivo a subir los precios por aquel entonces.
El teleférico de Fuente Dé no se libra de esta escalada en la tarifa de las entradas. En los últimos dos años, para un adulto es un 50% más caro subir al mirador del cable en temporada alta (30 euros) y un 17% más en temporada baja (20 euros). Para los niños el incremento es, incluso, mayor: del 50% en verano y fiestas y del 33% el resto del año.
Precisamente, el teleférico de Fuente Dé se enfrenta a una importante renovación en los próximos años. El reciente estudio sobre su estado concluyó que era necesaria invertir en él debido a que algunas partes están próximas a alcanzar su vida útil. Según los cálculos de Cantur, estas inversiones rondarían los 4,5 millones de euros a lo largo de cuatro o cinco años. En vez de llevar a cabo un desembolso tan elevado para que siga funcionando el teleférico actual, la solución alternativa que plantea el Gobierno cántabro es afrontar la renovación total de la instalación y tener uno completamente nuevo y más moderno para los próximos sesenta años. Desde el cable y las dos estaciones -la inferior y la superior- hasta las cabinas.
Cantur calcula que esta opción tendrá un coste de 12,5 millones de euros. Si se cumple el calendario previsto, las obras arrancarán en 2026 con cargo al Plan de Inversiones en infraestructuras turísticas que anunció la presidenta Buruaga.
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