Una capilla ardiente familiar y política despide a Jaime Blanco

Compañeros y discípulos del PSOE cántabro, rivales políticos, familiares, personalidades y también ciudadanos anónimos despidieron este jueves al expresidente de Cantabria y padre del socialismo en la región, Jaime Blanco. El patio interior del Parlamento ha sido el lugar elegido para dar el último homenaje al fundador y militante número uno del PSC. La capilla ardiente seguirá este viernes abierta desde las 09.00 horas y hasta las 11.00. Media hora más tarde se realizará la conducción del cadáver hasta el cementerio de Ciriego, donde será incinerado.

La viuda de Jaime Blanco, Rosa Inés García, y su hija Alejandra estuvieron rodeadas de familiares en todo momento y acompañadas por Pablo Zuloaga, vicepresidente regional y líder del PSOE cántabro, y Noelia Cobo, secretaria de Organización de los socialistas en la región, además del presidente del Parlamento regional, Joaquín Gómez Gómez. También estuvo presente la primera esposa del expolítico socialista, María Ángeles Ruiz-Tagle.

El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, fue uno de los más emocionados. Con las manos sobre el ataúd y los ojos llenos de lágrimas, se despidió de un veterano compañero y rival político. Fue uno de los momentos más emotivos de la tarde, junto con la entrada en el patio del Parlamento del primogénito del difunto, Jaime Blanco Ruiz-Tagle, recién llegado de Sevilla junto a su mujer e hijos. Entre sollozos, se abrazó al féretro de su padre.

También los expresidentes regionales José Antonio Rodríguez, José Joaquín Martínez Sieso e Ignacio Diego visitaron la capilla ardiente para despedirse de Blanco. Los principales líderes políticos de la región en la actualidad también fueron a arropar a la familia.

Desde el Partido Regionalista, acompañaron a Revilla el diputado nacional José María Mazón, Francisco Javier López Marcano y varios consejeros, como la de Presidencia y Justicia, Paula Fernández. María José Sáenz de Buruaga, Íñigo Fernández y la alcaldesa de Santander, Gema Igual, representaron al Partido Popular; por parte de Ciudadanos acudieron Félix Álvarez y Rubén Gómez; y Cristóbal Palacio, de Vox.

Todo el PSOE cántabro pasó por la capilla ardiente. Entre ellos, el diputado nacional Pedro Casares; Ainoa Quiñones, delegada del Gobierno en Cantabria y los consejeros socialistas. También, varios veteranos compañeros de trayectoria política se despidieron de Blanco. Y no faltó tampoco la cúpula socialista saliente. Allí estuvieron Rosa Eva Díaz Tezanos, Dolores Gorostiaga, Miguel Ángel Palacio, Pepe Guerrero, Fernando Pérez y Ángel Duque, entre otros. Por otro lado, acudieron o mandaron flores representantes socialistas de decenas de municipios, como el santanderino Daniel Fernández. Asimismo, asistió la cúpula de las Juventudes Socialistas de Cantabria.

El acto estuvo marcado por las medidas sanitarias que obliga la pandemia. Además de la mascarilla y el lavado de manos a la entrada, los asistentes tuvieron que firmar una declaración de responsabilidad de que no portaban el covid-19. Los tres libros de firmas dispuestos se llenaron de ellas y medio centenar de coronas y ramos de flores rodearon el ataúd, al que acompañaba una gran imagen de Jaime Blanco de fondo.

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