Carolina Isaacs se une a la carrera por encabezar la lista de Ciudadanos

Nacida en Pamplona, lleva doce años en Cantabria. Desde hace cuatro es militante de Ciudadanos y formó parte -ya no- de la Junta Directiva de la Agrupación de Santander. Se presenta en su página web profesional como «coach, facilitator y trainer» dedicada «a desarrollar el liderazgo y el talento» -«antes me dedicaba al marketing y la publicidad»-. Cuenta que estuvo afiliada al Partido Popular «hace unos seis años» pero en un periodo muy breve, «lo que tardé en ver lo que había e ir a la sede a que me dieran de baja». Y explica que la decisión de concurrir a las primarias parte de la «firme convicción de que ha llegado el momento de dar un paso al frente tras muchos años de aprendizaje trabajando con multinacionales, pymes y todo tipo de profesionales potenciando aspectos como la innovación, el liderazgo o las estrategias», algo que quiere utilizar para «poner en valor el talento de los afiliados».

«El 2019 -explica- es el año del liderazgo en femenino, que comenzó el año pasado a hacerse posible. Todos tenemos una parte femenina que nos hace cohesionar y necesitamos cohesionar como sociedad, en el ámbito empresarial o en el de las instituciones para trabajar al unísono por Cantabria». Entre sus objetivos políticos están «impulsar el medio rural, adoptar medidas económicas y de apoyo empresarial para que todos los cántabros tengan acceso a un trabajo digno y posicionar a Cantabria como referente en España y en Europa».

Consciente de la sorpresa que puede suponer su candidatura y de las posibles interpretaciones respecto a una maniobra para favorecer a alguno de los otros aspirantes -divide y vencerás-, Issacs niega rotundamente este extremo. «En absoluto», insiste teniendo además en cuenta su relación con los que encabezan las otras dos propuestas. «Si decido presentarme es porque creo que ahora es necesario el liderazgo que represento. Lo que está sucediendo en Cantabria refleja qué tipo de liderazgo reclama la sociedad. Yo represento la juventud, ese liderazgo en femenino y un proyecto que tiene que ver con innovar, con unir, con el talento o con generar confianza, diálogo y visión a largo plazo. Sus candidaturas son válidas e interesantes, pero lo que ahora necesita la sociedad creo que es esto».

¿Y confía en sus opciones? Con Álvarez aglutinando el sector oficial y el aparato y Solanas y López como representantes de la corriente crítica con el portavoz del partido, ¿qué hueco le queda? «La experiencia acumulada en estos veinte años de trabajo me ha enseñado cómo se puede cambiar la deriva de un equipo». Asegura estar, de hecho, «absolutamente convencida» de sus opciones. «Cuento con el apoyo de muchas personas que, incluso teniendo ahora el voto comprometido, estarían encantadas de apostar por mí». Por eso, en estos días, pretende «llegar a todos los afiliados, detectar el talento y hacerlo brillar para unir a todos con el objetivo de ponerlo al servicio de los cántabros». «En ello estoy y cuento con gente tanto dentro como fuera del partido. De la sociedad civil y del tejido empresarial, grandísimos profesionales que nos van a hacer una Cantabria mucho mejor».