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María Pilar, hace unos días, en el homenaje a las víctimas del atentado de ETA en La Albericia, en Santander. Javier Cotera
Una carrera para cumplir con el sueño de un padre

Una carrera para cumplir con el sueño de un padre

María Pilar Villasante Espino. Santoñesa de 45 años, se convierte en la primera cántabra en ascender hasta teniente coronel de la Guardia Civil

José Carlos Rojo

Santander

Domingo, 2 de marzo 2025, 07:43

Su caso no es el de quien sigue una saga familiar. Todo lo contrario. En su casa de Santoña no recuerdan a nadie en la Guardia Civil, pero sí existía una admiración por la Benemérita y por todos sus valores. Por eso, quienes la conocen, saben que no es tan raro que desde el pasado 11 de febrero se haya convertido en la primera mujer cántabra en ascender en el escalafón de mando hasta el nivel de teniente coronel. Lo ha hecho, tras un largo periplo de destinos, en su regreso a Cantabria, destinada en el cuartel de Campogiro en la Jefatura de Personal.

María Pilar Villasante Espino nació hace 45 años en Santoña. Esta localidad, donde la tradición militar ha marcado la historia, condicionó su personalidad como la de tantos otros niños que estudiaron primero en el colegio Macías Picavea y luego en la Residencia Militar de Acción Social de Estudiantes Patronato Virgen del Puerto –que antes de estar dedicada en exclusiva a la formación de agentes, fue también centro de educación Secundaria–.

Por tradición, el Patronato reservaba plazas para los hijos de militares y luego guardaba un cupo abierto al resto de zagales. Ahí entro ella, con el sueño de convertirse en Guardia Civil marcado en el corazón. Su anhelo venía de la cuna, de cuando su padre le contaba su historia, la de un pequeño de Santoña que siempre quiso haber vestido el uniforme verde y el tricornio. Él no tuvo suerte. En esas clases no hubo espacio para alguien que no tenía antecedentes en el Cuerpo, pero la familia tuvo más suerte con ella. «Su ilusión fue siempre llegar donde su padre nunca pudo llegar. Él, de alguna manera, se realizó viendo a su hija cumplir su propio sueño», cuentan quienes la conocen. Esa motivación de base, unida a un talento natural para los estudios, la docencia y el liderazgo –según revelan fuentes de la Benemérita–, le allanaron el camino para ir escalando peldaños en la carrera militar.

Ingresó en la Guardia Civil en 2002 y, desde el primer día, mostró un perfil dirigido a superar esos escalones en la carrera de oficiales;un camino que no iba a resultar sencillo.

De punta a punta

Existirán pocos puntos en el mapa nacional tan distantes como Santoña y Tenerife. «Es el peaje que se paga al principio», afirma un compañero, «que has de empezar la carrera lejos de casa». Ella tuvo su primer empleo dentro del Cuerpo en la isla y pronto destacó por encima del resto. Por eso el cambio no tardó. Apenas transitó por la escala de suboficiales y pronto llegó el ingreso en la compañía fiscal del aeropuerto de Barajas con el ascenso a Teniente. Pero había un ámbito que le atraía desde hacía tiempo, el de la docencia.

Fue algo que descubrió como profesora en la Academia de Oficiales de la Guardia Civil (AOGC). «La formación ha sido una de sus vocaciones casi desde el principio», dicen los compañeros. Sobre todo, porque los valores del Cuerpo han sido siempre los que ella ha defendido a título individual: «El respeto a la persona, la observancia del ordenamiento jurídico y la lealtad a las instituciones, el afán de superación, la capacidad de adaptación y la innovación, la gestión eficiente de los recursos y el respeto al medio ambiente».

La docente fue una destreza que también desempeñó en la Escuela de Especialización y en el Centro de Perfeccionamiento. Precisamente en este último se especializó para impartir formación en toda la vertiente que tiene que ver con la seguridad en aviación. «Es algo que le ha llevado a impartir cursos y charlas tanto a agentes de la Guardia Civil como a otro personal civil, porque este es un asunto que ataña a todos los ámbitos de la aviación, sea militar o de cualquier otra índole», cuentan fuentes de la Guardia Civil.

Poco a poco, casi de manera natural, se fue convirtiendo en un referente formador en la materia, e incluso se especializó. Por eso realizó el curso avanzado de seguridad aeroportuaria; «pero eso no ha sido impedimento para que también haya estudiado otros ámbitos», explican quienes conocen su currículo. Cuenta también con formación en derechos humanos y ética profesional, en fiscalidad aduanera, en Policía Judicial y en valores de enseñanza. También en actitud pedagógica y gestión de recursos humanos de la Guardia Civil, así como en igualdad. Ya todo ello se le unen las diferentes medallas del mérito civil y militares. Quienes la conocen desde hace tiempo afirman que tiene esa visión holística de la Guardia Civil que puede permitirle, si sigue en esta senda, ascender hasta coronel dentro de no mucho tiempo y convertirse en la primera mujer al mando del cuerpo en la región.

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