Casares afirma que la paralización de los diques se debe a la petición del Parlamento

Casares ha explicado que, una vez se conozca el resultado, el Gobierno central convocará al de Cantabria y al Ayuntamiento de Santander para «tomar la mejor decisión» para la playa, que, a su juicio, «tiene que combinar el respeto al medio ambiente y su conservación».

«Yo creo que lo que conviene aquí es no volver a tomar decisiones improvisadas y no consensuadas con la ciudadanía, porque eso ya hemos visto a lo que ha llegado, al rechazo social, al rechazo del Parlamento de Cantabria e, incluso, a alegaciones del propio Consistorio», ha afirmado.

Casares ha hablado así, a preguntas de los periodistas, de la reunión de ayer entre la alcaldesa, Gema Igual, y el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, tras la que la regidora municipal aseguró que el Gobierno de España había confirmado que la paralización de la construcción de los espigones se debe «exclusivamente a una decisión política», sin informe técnico y sin una fecha límite.

«Le pido a la alcaldesa responsabilidad y lealtad institucional. Yo creo que quien ostenta la Alcaldía tiene que saber que lo hace en nombre de todos los santanderinos y trabajar para ellos con lealtad a las instituciones», ha solicitado Casares, quien recuerda que el PSOE «defiende el respeto al medio ambiente y la conservación de las playas».

También ha recordado que el informe que el Ministerio ha pedido al Cedex no solo responde a la solicitud que hizo el Parlamento de Cantabria, sino que ha precisado que desde el Ayuntamiento también se alegó que se rebajara la altura de las escolleras y fuera transitables. «Por tanto el proyecto ni siquiera convencía al PP», ha enfatizado.

Para Pedro Casares, «parece razonable» que el Gobierno central haya decidido escuchar a todas las partes, haya parado las obras y encargado un estudio. Por ello, ha dicho que «con tranquilidad, con informes y con consenso entre las tres administraciones» se adoptará «una decisión mejor».

«Para el PSOE esa decisión debería ser playas sí, pero con respeto al medio ambiente», pero también ha reconocido que su partido «cree que la solución no eran los espigones». La fórmula «más natural», a su entender, era «el relleno de la playa». Además, se ha preguntado por qué ahora «algunos políticos y la alcaldesa se escandalizan porque la playa ha perdido mucha arena», cuando ha insistido en que ocurría «durante décadas» en invierno y se rellenaba antes de Semana Santa.

Casares ha reconocido que su partido aboga porque no continúe el espigón ya construido y «el daño causado se repare». «No entiendo la confrontación institucional cuando se trata de defender nuestras playas o nuestro medio ambiente, deberíamos estar todos en la misma línea», ha concluido.