Los casos de cáncer crecieron el 1,3% el pasado año en Cantabria y ya superan los 4.000

Los casos de cáncer detectados no dejan de aumentar cada año: en una década han crecido de 3.498 hasta los 4.041 de 2023; traducido a tasas, se ha pasado de 594 a 687 diagnósticos anuales por cada 100.000 habitantes. Por sexos, la incidencia es considerablemente mayor en hombres: 2.355 casos, frente a 1.686 en mujeres a lo largo de 2023.

Las proyecciones futuras siguen apuntando en esa dirección: en 2025 se estima que se detectarán 4.162 casos nuevos, que se elevarán hasta los 4.460 en 2030. En 2035 se incrementarán hasta 4.749, y cinco años después, hasta los 5.208.

La incidencia en cada uno de los tipos de cáncer también va en aumento, como se aprecia en los tumores más frecuentes: colon y recto (578 en 2022 y 586 en 2023); próstata (499 y 509); mama (467 y 472); pulmón (416 y 424); vejiga (266 y 270); riñón (120 y 121), y páncreas (118 y 120).

El cáncer es también la primera causa de muerte en la región, un poco por delante de las enfermedades del sistema circulatorio, que ocupan el segundo lugar. Ambas patologías son responsables de la mitad de las defunciones que se registran cada año en Cantabria. Por repasar los últimos, en 2019 se contaron 6.013 decesos, 1.693 por tumores y 1.640 por enfermedades del sistema circulatorio. En 2020 fueron 6.467 (1.662 y 1.619); en 2021, 6.052 (1.676 y 1.625); y en 2022, el último año del que ofrece datos en Instituto Cántabro de Estadística (Icane), fallecieron 6.767 personas en la región (1.713 y 1.697).

Según los cálculos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y de la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan), en 2024 se diagnosticarán 286.664 nuevos casos de cáncer en España, una cifra que supone un incremento del 2,6% con respecto al año anterior, y aumentarán paulatinamente hasta alcanzar los 341.000 en 2040. La mayoría de los tumores que se detectarán serán colorrectales, de mama y de pulmón, un tipo de cáncer este último que se reafirma como el tercero más frecuente en las mujeres. No en balde, su prevalencia se ha triplicado en los últimos veinte años a causa de la adicción al tabaco.

De acuerdo con el informe, 'Las cifras del cáncer en España 2024', habrá un crecimiento de la mortalidad, al pasar las defunciones de 113.000 en 2020 a más de 150.000 en 2040.

En contrapartida, aumentará la supervivencia, en consonancia con lo ocurrido en los últimos cuarenta años, periodo en que se ha duplicado la tasa gracias a los nuevos tratamientos y a la extensión de los programas de cribado. Con todo, la incidencia de esta realidad puede ser ligeramente diferente, ya que la estimación no incluye el posible efecto de la pandemia del covid.

Los cánceres más frecuentemente diagnosticados en España en 2024 serán los de colon y recto (44.294 nuevos casos), mama (36.395), pulmón (32.768), próstata (30.316) y vejiga urinaria (22.097). A mucha distancia, los tumores más repetidos serán los linfomas no hodgkinianos (10.706), los de páncreas (9.986), riñón (9.208), cavidad oral y faringe (7.603), cuerpo uterino (7.305), estómago (6.868) e hígado (6.856).

En lo que se refiere a los hombres, los tumores más diagnosticados serán los de próstata (30.316), colon y recto (27.009), pulmón (22.483) y vejiga urinaria (18.247). En las mujeres, los más frecuentes serán los de mama (36.395) y los de colon y recto (17.285). A la vista del pronóstico, seguirá incrementándose el número de casos de cáncer de pulmón en mujeres con respecto a los años anteriores, al registrarse un incremento del 12,3% frente a 2023. Asimismo, se espera un aumento de la incidencia de los otros tumores relacionados con el consumo de tabaco, especialmente los de la cavidad oral y faringe.

En las últimas décadas, el número absoluto de cánceres diagnosticados en España ha aumentado a causa del crecimiento de la población, el envejecimiento, la exposición a factores de riesgo (como el tabaco, el alcohol, la contaminación, la obesidad y el sedentarismo, entre otros). En algunos tipos, como el colorrectal y los de mama, cérvix o próstata, el aumento de la detección precoz ha hecho aflorar tumores que permanecían invisibles.