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Tere Salas, propietaria del Castañero de la Porticada, en Santander, junto al tren. Javier Cotera
Castañas que caldean las calles
Navidad en Cantaria

Castañas que caldean las calles

Parada navideña. ·

Una de las más arraigadas tradiciones es comprar en los puestos de castañeras que asan los frutos al momento

Lucía Alcolea

Santander

Sábado, 30 de diciembre 2023, 01:00

La santanderina plaza Porticada se parece estos días a un parque de atracciones. Mires donde mires, hay gente y luces. Este año, hasta una noria han colocado. El ruido a cierta hora de la tarde resulta tan ensordecedor que es necesario elevar el tono de ... voz para que te oiga el de al lado. Huele a gofres, a churros, a creps, a palomitas y a castañas. Huele a todo junto y se activa el hipotálamo. Entre el tumultuoso ambiente navideño, un niño de chubasquero rojo se apoya enfurruñado en la estatua de Velarde. Si está llorando, es difícil que alguien le escuche. A pocos metros en línea recta, está el famoso tren de las castañas, en el que casi todos los días hay cola. La gente en fila parece una extensión de la 'cabeza' del ferrocarril, ubicado en uno de los laterales de la plaza. La máquina caldea la noche de estampas familiares. La venta de castañas en la calle se activa en Navidad. Una tradición que sobrevive «a duras penas», asegura Tere Salas, propietaria del Castañero de la Porticada, que pertenece a la familia Salas -castañeros y heladeros- desde 1932. Hay otros puestos en la plaza de Las Estaciones y en el Pasaje de Peña, junto a Jesús de Monasterio. Antes, existía uno más en la calle Burgos, pero ya no está. Tampoco el de Numancia.

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