Castro, Colindres y Reocín saldrían el martes del nivel alto de riesgo con los datos actuales

El nuevo sistema de gestión de la pandemia ha sido criticado, especialmente en los municipios que se han visto más afectados por las medidas restrictivas, entre ellas el cierre del interior de la hostelería. En Colindres, el alcalde, Javier Incera, y toda la junta de portavoces han vuelto a mostrar su descontento con el nuevo criterio elegido por la Consejería y los cambios de parámetros en la toma de decisiones, «medidas que acatamos pero no compartimos». De hecho, los representantes de los partidos de la Corporación anunciaron su intención de pedir amparo a la Federación de Municipios para instar a la Consejería de Sanidad a que establezca factores correctores por población, «que dejen de penalizar a los municipios entre los 5.000 y 10.000 habitantes y conviertan los nuevos criterios en justos y equilibrados».

En su caso, si las incidencias a siete días entre la población general y entre mayores de 65 años, con tasas de 140 y 129, respectivamente, situaban al municipio en la zona de riesgo más alto el martes, ayer se habían reducido a 70 y 0. Esa volatilidad de la situación sanitaria es también censurada por la Asociación de Pequeña y Mediana Empresa de Colindres, que exige una modificación inmediata de la calificación de riesgo «para solventar el trastorno que dichos criterios nos pueden ocasionar en nuestro pueblo».

En circunstancias similares se halla Reocín, cuyas tasas han descendido radicalmente, pasando de 83 y 197 a 12 y 0, aunque, igualmente, tendrá que esperar a la próxima semana para quedar fuera de la relación de municipios con más riesgo.

Castro Urdiales también ha experimentado una mejora en su situación epidemiológica: si sus tasas a siete días eran de 208 y 40 el martes, ayer eran de 198 y 0, con las que su nivel de alerta por coronavirus descendería.