Cazadores del Besaya y Cabuérniga critican las extracciones de jabalí

Ante esta situación, ambas sociedades han solicitado al consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación, Pablo Palencia, una reunión para abordar las extracciones de jabalíes que se están realizando en los montes de sus comarcas cinegéticas, pertenecientes a la Reserva del Saja, y durante un período de veda, algo que consideran, en la mayoría de los casos, totalmente innecesario.

En concreto, los cazadores de estas dos sociedades critican que durante las últimas semanas se hayan abatido jabalíes lejos de las zonas en las que pueden suponer un peligro para el tráfico, por ejemplo en las proximidades de la A-67, produciéndose algunas de estas extracciones en la zona de Martigu o en la de Corral, en las proximidades de la carretera de San Cipriano, en ambos casos, a bastante distancia de la Autovía de la Meseta, una actuación que «difícilmente puede justificarse». Asimismo, consideran que los controles poblacionales no son necesarios a tenor del descenso, que cifran en más un 25%, del número de capturas realizadas en las cacerías de la campaña cinegética recién terminada respecto a la anterior. Por último, lamentan que estas actuaciones, que han sido denunciadas por vecinos de la zona ante el Seprona y que también se han producido de forma recurrente en años anteriores, se estén produciendo durante el periodo en que las jabalinas están en un avanzado estado de gestación, algo que llegan a calificar como «descorazonador».

En cualquier caso, los cazadores sí consideran necesarios, independientemente de la situación y del momento del año en que puedan producirse, los controles en aquellas zonas en las que la presencia de estos animales pueda suponer un riesgo para la circulación de vehículos, como puede ser en el caso de la mencionada autovía, aunque también en estos casos se podría utilizar el perreo para tratar de ahuyentar a los jabalíes de los lugares en los que supongan un peligro para el tráfico, medida que ya se ha constatado como efectiva en ocasiones anteriores.

En su misiva al consejero, desde la sociedad Braña del Moral aseguran que estos controles no solo han provocado malestar entre los cazadores, si no que «muchos miembros de la propia guardería también desaprueban estos procedimientos». «Y es de esta fuente -continúan en Braña del Moral- de la que procede la información de que los guardas involucrados cobran un suplemento salarial y obtienen días libres por cada noche de 'caza'».

El hecho de que los controles se hagan por la noche y fuera del horario de trabajo habitual de los agentes hace que «no resulte inverosímil» esta hipótesis, ante la que se preguntan «¿es esto así?, ¿es el verdadero fin de estas actuaciones el que algunos guardas obtengan un sobresueldo a expensas de los recursos cinegéticos de la Reserva?».