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CCOO ha denunciado que, ahora que la región ha iniciado la fase 2 de la 'desescalada' tras la situación ocasionada por el COVID-19, son muchos los Ayuntamientos que no han informado ni negociado con la representación legal de los trabajadores el proceso de reincorporación del personal que «se ha realizado sin ningún protocolo de actuación que garantice su seguridad».
En este sentido, CCOO ha puesto como ejemplo el Ayuntamiento de Noja, que ha abierto hoy sus puertas sin que los y las trabajadoras conozcan las medidas de prevención y seguridad que se van a adoptar.
«No se ha llevado a cabo ningún protocolo ni plan de contingencia«, añade CCOO y explica que la corporación ha mantenido una única reunión con la representación de los trabajadores pero »no les ha ofrecido ningún documento con el protocolo a seguir«, según apunta Ángela Sobrino, responsables de Administración Local de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO.
Y es que desde el sindicato se ha recordado que los Ayuntamientos y las empresas municipales tienen la obligación de convocar a los comités de seguridad y salud laboral para negociar y acordar los protocolos de reincorporación, tal y como reconoce la Constitución y la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
CCOO añade que los ayuntamientos de Cartes y Medio Cudeyo, que directamente han comunicado al personal su incorporación presencial sin ningún tipo de negociación ni información a la representación ni a los propios empleados y empleadas de las medidas a adoptar para la protección de la seguridad y la salud frente al riesgo del COVID-19.
Y en el Ayuntamiento de Astillero «simplemente se ha cubierto expediente» porque, aunque ha habido reuniones con la representación sindical, finalmente no se ha recogido ninguna de las reivindicaciones o peticiones expuestas.
Sobrino ha recordado que se tomó la determinación de incorporar a todo el personal de manera presencial sin respetar la obligación de priorizar el teletrabajo y que tampoco se ha dado solución al personal en situación de riesgo o a aquellos con problemas de conciliación como consecuencia del cierre de los centros de atención educativa.
Por su parte, el Ayuntamiento de Torrelavega ha reunido al Comité de Seguridad y Salud pero con el único fin de decir lo que han hecho «porque no han movido una sola coma de su protocolo de actuación», ha resaltado Ángela Sobrino.
Y ha añadido que ese protocolo es «papel mojado» porque no se está haciendo efectivo, ya que, por ejemplo, el personal de los servicios declarados esenciales siguen desde el 13 de marzo que comenzó el estado de alarma sin ser evaluados por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y ni siquiera se ha actuado con los empleados y empleadas de mayor riesgo.
Además, en el Ayuntamiento de Torrelavega no se está reforzando la limpieza de los lugares y de los equipos de trabajo, tal y como es exigible y disponen las instrucciones del Ministerio y tampoco se está analizando la necesidad médica o socio-sanitaria de las empleadas especialmente sensibles o con obligaciones familiares para no priorizar su incorporación.
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