El Centro del Reina Sofía será gestionado por un consorcio integrado por las tres administraciones

Atrás quedan años de litigio político, broncas institucionales, acuerdos parciales y dificultades. El propio titular de Cultura, Ernest Urtasun, estuvo presente en este punto de partida de la rehabilitación del antiguo inmueble del Banco de España en la plaza de Alfonso XIII. Un Centro Asociado que albergará exposiciones, dependencias para la investigación y el espacio estrella de referencia del edificio neoclásico: los fondos del Archivo compilados por José María Lafuente desde el inicio del nuevo siglo. El acto dará paso en las próximas semanas a la ejecución de las obras que se prolongarán más de dos años con un coste de 13 millones de euros. Los discursos institucionales compartieron todos el mismo sentido y se aunaron en torno al «valor cultural y turístico» que supondrá para Santander y Cantabria. Como novedad en el proceso de presente y futuro se anunció la configuración de un Consorcio, propuesto por el ministerio (en su día se habló de la fórmula de fundación), que gestionará conjuntamente el nuevo equipamiento cultural. El instrumento se formalizará «en las próximas semanas o meses, con el objetivo de que el Centro Asociado sea un auténtico éxito».

La fachada del edificio de la futura sede, flanqueada por dos lonas, era toda una declaración de principios sobre la identidad del proyecto: por un lado, su definición como «un espacio de referencia cultural único»; y por otro, ilustrado con imágenes, la alusión a las más de 140.000 piezas del Archivo, clave «para entender el arte y la cultura». Junto al ministro, la presidenta de Cantabria María José Sáenz de Buruaga; la alcaldesa de Santander, Gema Igual, el empresario y artífice del Archivo José María Lafuente y el director del Reina Sofía, Manuel Segade encabezaron la ceremonia. La colaboración público privada; la marca Reina Sofía, la «palanca internacional» que supondrá el centro asociado y la idea subrayada con insistencia de que «Santander está de moda» fueron sentencias y mantras reiterados en las intervenciones.

José María Lafuente, no obstante, fue el foco de agradecimiento de todas las palabras públicas, la del ministro, la presidenta y la alcaldesa. «Una persona que ha tenido una paciencia y que ha demostrado ese amor por Santander, ese conocimiento por la cultura. Sin él nada de esto hubiese pasado, así que muchísimas gracias a quien supo esperar para traernos buenos frutos». El origen del proyecto se remonta más de una década. En este periodo se han sucedido negociaciones, reuniones, tensiones políticas y cambios en las administraciones. El Ayuntamiento siempre encabezó el objetivo del nuevo equipamiento cultural. Desde los primeros pasos en 2011 hasta el presente trajeron consigo hitos como la adquisición por parte del Estado del Archivo Lafuente en el verano de 2022 y, por ende, el acuerdo del desembarco del Museo en Santander.

El pasado mes de noviembre, en una visita a las instalaciones del inmueble de Farolas, se anunció el inicio de las obras del centro para este arranque de 2024 y, en paralelo, el proceso para generar el órgano gestor de la entidad. Las obras fueron adjudicadas a la empresa Copsesa y responden a un proyecto elaborado por la UTE Voluar -Cero Arquitectura. Desde el Reina Sofía, Manuel Segade subrayaba el deseo de trabajar con la escena local, «porque queremos que sea un proyecto que les implique, para conocer también qué fuerzas podemos poner en movimiento aquí. Queremos sumar y no restar, generar algo que se apoye precisamente en lo que lo local necesita». Y expresaba su deseo de que exista una dirección propia en el centro asociado, al margen de su dependencia del Museo en Madrid.

La intervención de la rehabilitación pondrá el foco en «la conservación de la envolvente neoclásica del edificio y la transformación del interior, con una actuación en 4.000 metros cuadrados para convertirlo en espacio expositivo y archivo de singularidad única y flexible preparado para albergar cualquier demanda futura».

En su intervención el ministro Urtasun apuntó que «el Archivo Lafuente está hoy más cerca de tener una casa propia desde la que seguir dialogando con nuestro tiempo», subrayó. A su juicio, será «un centro con una gran proyección internacional que se incorpora al diagrama estratégico de la cultura de Cantabria».

Ernest Urtasun, en su primera visita como ministro a la ciudad, acompañado del secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí, dijo que «el Ministerio de Cultura está comprometido con Cantabria y con Santander», recordando otros proyectos en marcha en la comunidad con los que se va a seguir impulsando a este territorio «como uno de los centros culturales de referencia del país».

El equipamiento será un «valioso activo cultural para el Museo Nacional Reina Sofía, para Santander y Cantabria pero también para España en su conjunto». Asimismo mo, añadió que permitirá a Santander «reforzar su papel como capital cultural española». Finalmente se refirió a la «riqueza» de las piezas del Archivo Lafuente, que son «la representación viva de una memoria y un proceso historiográfico que día a día como un empeño colectivo debemos seguir exhumando».

La presidenta Sáenz de Buruaga cántabra celebró que el centro «situará a Cantabria en el panorama internacional del arte y de la cultura junto a otros museos de renombre mundial, además de que será una palanca cultural por contener una colección de enorme valor». Buruaga apeló a la cultura como «una de las llaves del turismo sostenible» y «sinónimo de desestacionalización», y destacó que Santander se posiciona «cada vez más como ciudad europea» gracias a abarcar centros e iniciativas culturales como el Mupac, el proyecto Faro Santander, el MAS, las Naves de Gamazo, o el Centro Botín. «Activos que van a realzar el nombre de Cantabria en Europa y en el mundo, ya que es imposible e impensable reunir más maravillas». No faltó la reflexión crítica: «El camino para impulsar el centro asociado al Reina Sofía, desde 2014, ha sido muy largo, e incomprensiblemente el anterior Gobierno (PRC-PSOE) había abandonado el proyecto, pero ya está todo alineado».

Por su parte, Gema Igual recordó el trayecto recorrido hasta hoy y, aunque aludió a las «dificultades», sostuvo que el centro asociado ya está en «la casilla de salida». La alcaldesa resaltó la contribución de esta dotación como motor económico, turístico y social, y aseguró que los santanderinos tendrán «un motivo más de orgullo que reforzará su sentimiento de pertenencia a Santander». Este arranque de las obras «es el complemento perfecto a lo que ya está pasando en Santander», añadió en referencia al triángulo de arte y cultura que en escasos metros formarán este centro asociado, el Centro Botín y Faro Santander. En el acto, al que asistieron Eva Guillermina Fernández, consejera de Cultura, los concejales de Cultura y Fomento, Noemí Méndez y Agustín Navarro, respectivamente, entre otras autoridades, se incluyó una breve explicación del proyecto por parte del arquitecto Carlos Alberto Gómez Santos, de Cero Arquitectura.

La antigua sede del Banco de España fue construida entre los años 1924 y 1925 por el arquitecto Eloy Martínez del Valle. Las obras permitirán crear espacios para exposiciones y actividades con los mayores grados de libertad posible.

El proyecto, que contempla también la retirada de la gran vidriera con símbolos franquistas, estipula cinco plantas y dos accesos al edificio. El antiguo foso se convertirá en un ágora para el encuentro y reunión bajo el patio y la linterna de luz de las cinco plantas.