Los centros docentes se adaptan e impartirán teleformación de nueve a dos

En los centros educativos se celebraron ayer claustros y reuniones para organizar la situación extraordinaria que vivirán las dos próximas semanas. En el orden del día, la planificación del uso de los recursos telemáticos y de las nuevas jornadas docentes. Desde el próximo lunes y, al menos, hasta el 29 de marzo, el Gobierno regional ha suspendido las clases presenciales en la red pública y privada y en todas las etapas formativas, desde las guarderías hasta el sistema universitario. La meta es ralentizar el avance del coronavirus.

Los centros están cerrados -no hay servicios de comedor o transporte-, pero el cierre no es sinónimo de vacaciones. Es un periodo lectivo y la formación será por vía telemática. La Consejería de Educación ha emitido un comunicado con las instrucciones para afrontar este periodo de suspensión. ¿En qué consisten? Por un lado, se ha establecido que el horario lectivo discurra entre las 09.00 y las 14.00 horas, aunque con flexibilidad. Ese será el tramo del día en el que el profesorado propondrá las tareas educativas al alumnado por medios digitales, tareas que no incluirá trabajo con nuevos contenidos, sino que serán solo actividades de refuerzo y apoyo. Sí que se tendrá que «prestar una especial atención a la tutorización del alumnado de 2º de Bachillerato», que en junio, si nada cambia, ha de presentarse a las pruebas de acceso a la universidad.

La Consejería ha emitido trece instrucciones para validar el funcionamiento de los centros hasta el 29 de este mes, aunque el periodo de suspensión podría extenderse más allá si las autoridades lo consideran necesario. Educación baraja la posibilidad, a tenor de las últimas medidas excepcionales de los Gobiernos central y autonómico, de que nadie permanezca en los centros durante ese periodo.

Los centros entregaron ayer materiales, recopilaron correos electrónicos e hicieron circular sus instrucciones para el desarrollo de un tramo lectivo extraordinario. Que la comunicación entre equipos directivos, profesorado y alumnado sea efectiva es una premisa esencial. También la elaboración de listados de materiales educativos, la asignación de fechas de entrega de los mismos -para asegurar la evolución académica-, la anulación de las reuniones con las familias o de actividades extraescolares.

La teleformación será el principal modo de enseñanza estos días. Para que sea efectiva, Educación ha fijado cauces de contacto, espacios de encuentro virtual. En sus instrucciones ha detallado que, sin obviar la autonomía de cada centro, ha de fijarse un «sistema de contacto, información e interacción con el alumnado y familias a través de la plataforma educativa Yedra» y otras herramientas telemáticas.

La Consejería está facilitando el acceso a las tecnologías institucionales, entre ellas, las plataformas Moodle -dedicadas, entre otras, a la enseñanza a distancia en Secundaria y Bachillerato-, y las herramientas Office 365. Muchos centros ya las usan en su día a día, y todos pueden sumarse desde este momento. El Gobierno ha «dimensionado» la capacidad de las mismas para que puedan soportar un nivel de concurrencia -es decir, de usuarios conectados al mismo tiempo- adecuado a esta situación.